Venezuela
Alejandra Durrell (3/5/2013)Maduro, Vicepresidente de Venezuela
La oposición venezolana no está conforme con el resultado electoral y menos con la actitud que están tomando las autoridades de Venezuela sus peticiones de recuento de los votos, razón por la que han recurrido ante el Tribunal Supremo de Justicia. El opositor Henrique Capriles se siente arropado por casi el 50% del electorado venezolano, además de Estados Unidos y la mayoría de los países de la Unión Europea. La oposición quiere que se repitan las elecciones.

Poco a poco Venezuela se está convirtiendo en un combate de boxeo, tanto en la calle como en el Parlamento. De hecho, esta semana el Parlamento fue escenario de una pelea monumental con algunos parlamentarios heridos a causa de los golpes propinados por sus compañeros de escaño.

El origen de la pelea que tuvo lugar en el parlamente se debió a la decisión del presidente de la Cámara, Diosdado Cabello, de no permitir hablar a los diputados que no hayan reconocido la victoria de Nicolás Maduro. Tras esa decisión, algunos diputados de la oposición hicieron sonar las ´vuvuzelas´ que portaban, así como desplegar una pancarta en la que se podía leer: «Golpe al Parlamento».

A continuación diputados oficialistas la emprendieron a mamporros con sus contrincantes políticos. A consecuencia de la trifulca varios diputados resultaron heridos. Con esta es la tercera vez que diputados oficialistas agreden a opositores al gobierno de Maduro.

No hay duda que Venezuela se ha convertido, sobre todo después de la muerte de Hugo Chávez en el epicentro de una lucha de intereses entre Estados Unidos, principalmente, y la coalición –no formal- de intereses ideológicos y comerciales de varios países iberoamericanos, que quieren aislarse de la presión estadounidense. Sin olvidar la presión que ejercen Rusia y China.

Hace pocas semanas, la petrolera rusa ´Rosneft´ hizo público su interés por el petróleo venezolano con un programa de extracción de unos 450.000 barriles diarios. El proyecto se hizo realidad con la autorización de la Asamblea Nacional en el mes de abril de crear una compañía ruso-venezolana para explotar yacimientos de crudo y gas natural. La nueva compañía estará participada por ´Venezolana de Petróleo S.A.´, filial de ´Petróleos de Venezuela´ (Pdvsa), y la empresa rusa ´OJSC Oil Company Rosneft´, al 69 y 49% respectivamente.

Lo que acontece en Venezuela no hay que mirarlo sólo con la lupa ideológica y de lo circunstancial de los enfrentamientos entre el gobierno y la oposición, sino con la vista puesta en la importancia del país como zona estratégica que, además, guarda en sus entrañas enormes riquezas energéticas.

 España, entre tanto, haciendo el canelo, ofreciéndose a mediar entre los venezolanos y recibiendo las amenazas de Madruo, recomendando a García Margallo no “meter las narices en los asuntos de Venezuela”.