España/Sáhara Occidental
Espacios Europeos (5/4/2018)
El pasado martes, día 3, tuvo lugar en Madrid una importante concentración –no por el número, pero significativa- de saharauis y miembros del movimiento solidario con el pueblo saharaui, frente a la embajada de Marruecos en Madrid. El motivo, pedir la liberación de los presos políticos saharauis de Gdeim Izik que cumplían ese mismo día 25 jornadas de huelga de hambre.
Como es sabido, la mayoría de esos presos se encuentran en un lamentable estado de salud debido a la huelga de hambre que llevan a cabo y a las torturas y malos tratos que les infringen las autoridades marroquíes. Lamentablemente, esos presos no reciben asistencia médica ni tampoco ingerir azúcar en el agua para así evitar la deshidratación de sus huesos.
Por si fuera poco, se encuentran aislados en celdas miniatura, conocidas como “ataúd”, sin ventilación y plagadas de insectos y gusanos, lo que incrementa sus problemas de salud. La humedad en esos auténticos ataúdes incrementa de forma notoria los problemas de salud de los presos políticos saharauis.
Al finalizar la concentración frente a la embajada de Marruecos, se leyó un manifiesto en el que se pide al gobierno español “que no haga dejación de sus funciones y exija al Gobierno de Marruecos el cumplimento de la legalidad internacional”.
Algunos de los eslóganes que se profirieron eran “si esto no se arregla, guerra, guerra”, “esta embajada esta ensangrentada”, “fuera Marruecos de nuestra tierra”, “Sáhara libertad, Polisario vencerá” y “Marruecos culpable, España responsable”.
Una vez más tenemos que dirigirnos a los grupos políticos representados en el Congreso de los Diputados y Senado, así como a todos los parlamentos autonómicos, para manifestarles que constatamos su ineficacia, su indolencia en este asunto y su falta de sensibilidad, lo que se debería traducir en una respuesta electoral.