Francia
Espacios Europeos (8/12/2018)
Todo para indicar que hoy París y otras ciudades francesas vivirán otro “sábado de ira”, según medios de comunicación franceses. Los llamados «chalecos amarillos», junto a estudiantes, trabajadores y pensionistas serán los protagonistas de una nueva jornada de protesta y caos.
De hecho, las autoridades francesas han decidido “cerrar” París. Se espera que establecimientos de todo tipo (cafeterías, ultramarinos, modas, etc.), así como monumentos, como el Arco del Triunfo o la Torre Eiffel cerrarán o serán inaccesibles para los ciudadanos.
Según datos oficiales, más de 90.000 agentes de seguridad (8.000 en París) tratarán de evitar actos violentos, aunque, lamentablemente, hay que decir que en muchas ocasiones ha sido la misma policía la que ha comenzado los enfrentamientos. La policía ha recibido órdenes de ir “al encuentro” de los manifestantes. Por otro lado, se van a desplegar -por primera vez- vehículos blindados.
A pesar de que el presidente francés, Emmanuel Macron, cedió a la petición –origen del conflicto- de los “chalecos amarillos”, anulando el impuesto sobre los carburantes, ahora las protestas son más. La crisis económica, las desigualdades sociales, la merma de los salarios, el encarecimiento de la cesta de la compra y un largo etcétera, no ha hecho más que aumentar la ira, el hastío y la indignación de la ciudadanía francesa.
Por si fuera poco, una serie de fotos y videos de la actuación de las fuerzas de seguridad, en la que se ve a grupos de alumnos de secundaria franceses “arrodillados frente a la policía” y con las manos atadas o cruzadas detrás de la cabeza, han causado conmoción e ira entre los franceses. Alrededor de 200 estudiantes de secundaria han sido detenidos en estos últimos días, acusados de provocar actos violentos cuando protestaban por la dureza en algunas de las medidas aplicadas por el ministerio del sector, así como por las medidas para optar a la enseñanza universitaria.
Hoy puede ser un día nefasto para Macron, que hasta hace poco estaba considerado como la “esperanza blanca” de la UE, pero su lenguaje antiobrero e insultante en muchas ocasiones, además de la aplicación de medidas antisociales, le está dando la espalda a pasos agigantados. Un presidente, no lo olvidemos, que salió elegido con el menor número de votos en la historia de Francia.
Noticias relacionadas:
Etiquetas:
Chalecos amarillos, Enmanuel Macron, Francia, París, Violencia en Francia