Operación Chamartín

España
Socha (7/2/2019)
Aparecen unas aclaraciones de DCN sobre la Operación Chamartín después de que se hayan publicado ´los contratos’: el que se firmó cuando se adjudicó el concurso; y las modificaciones que se han acordado hasta llegar a la modificación o novación última. Tras muchos años, faltaban ‘los contratos’. Los contratantes, RENFE-ADIF y DUCH-DCN, los tenían en silencio; parecían entender, quizá de buena fe, que esos contratos son documentos privados que no deben hacerse públicos. Podría argüirse que RENFE es un ente público, que los derechos que adjudicó en concurso interesan a todos y que conviene claridad. Erraron. Aunque hay más, como ejemplo de oscurantismo está el resultado y contenido de una veraniega Rueda de Prensa conjunta -del ministro De la Serna, la alcaldesa Carmena y el Presidente de DCN- para dar cuenta de un acuerdo publicitado en exceso que decepcionó y sonó a engañifa.En su momento, advertimos que la omertá, las lagunas informativas y los silencios no eran acertados y podrían convertirse en un inconveniente que habría que aclarar algún día. Parece que ha llegado ese día. Lo ha hecho con la dinámica que conocemos:

Primero, se adelantó ADIF. Su presidenta, Isabel Pardo, declaró “ADIF tiene un contrato con Distrito Castellana Norte que se basa en la modificación del Plan General de Ordenación Urbana de Madrid. Estamos esperando que el Ayuntamiento lo apruebe. En paralelo, nosotros tenemos nuestro propio estudio. Esperamos la renovación del contrato con DCN”. Era una forma de prepararse frente a lo que sospechado pudiera llegar. Aunque haya base para suponer que la declaración, hecha cómo se hizo y aprovechando aquel momento, pudiera ser fruto de una táctica para sortear lo que aparecería después, no puede afirmarse que la postura de ADIF se deba a lo que pudiera haber advertido en sus relaciones con el Ayuntamiento de Madrid y DCN.

Después aparecieron los titulares de dos escritos, de la periodista de eldiario.es Fátima Caballero y del concejal de Madrid, Sánchez-Mato: “El contrato secreto de la Operación Chamartín: Adif vende 1,2 millones de metros de suelo público a la mitad de precio de mercado”, “Operación Chamartín, expolio del patrimonio público”. Su contenido concordaba con un documento presentado en el Registro General del Congreso de los Diputados (número de entrada 0094314) firmado por los diputados de IU, Alberto Garzón y Eva García. Con ello afloraba lo que parecía un enfrentamiento entre miembros de Ahora-Madrid. Aún no se había producido él acoplamiento político de Errejón con la alcaldesa Carmena, que vendría después frente a Pablo Iglesias; ni el veto impuesto por IU. Sólo había testimonios of the record que apuntaban la intención de usar la Operación Chamartín como arma para negociar intereses, de grupos o personas, ajenos a ella. Sobre DCN, sólo había encono contra lo que supone el BBVA, su principal accionista.

Por último, el 31 de enero, se publicaron las Aclaraciones de DCN ante las informaciones publicadas en los últimos días. Esas informaciones, de eldiario.es, tienen títulos tan expresivos que, para ver contenidos, basta con leerlos: Fomento comenzó la venta de suelo público de la Operación Chamartín a BBVA y San José en 2012. Eldiario.es revela 25 años de contratos secretos de la Operación Chamartín entre Fomento, BBVA y San José. Distrito Castellana Norte amenaza a eldiario.es con acciones legales si publicamos un acta secreta de la Operación Chamartín. El presidente de la Operación Chamartín certificó ante sus consejeros las incuestionables ventajas que logró su empresa a costa del Estado. No nos vamos a callar los secretos de la Operación Chamartín.

Separando el grano de la paja, veamos algunas de las Aclaraciones de DCN: Los documentos que establecen derechos y obligaciones de DCN para desarrollar la Operación Chamartín se ajustan plenamente a la legalidad y no contienen irregularidad alguna. Ninguna de las condiciones recogidas en estos documentos supone menoscabo alguno del patrimonio del Estado, ni busca beneficiar al promotor privado a cosa del interés público. Estas modificaciones han contado siempre con los informes favorables de la Abogacía del Estado, respecto a los temas legales, y de la Intervención de Adif para los aspectos económicos-financieros.

El objeto del contrato, como se concibió en el concurso público de 1993, estaba muy abierto, pues se refería a aprovechamientos urbanísticos futuros no concretados, por lo que la superficie, el precio y la forma de pago de los terrenos se han ido concretando desde entonces. Todas estas variables se ajustan plenamente al interés general de la actuación, a la realidad del mercado, a los plazos de ejecución del proyecto y a su complejidad técnica y jurídica. La afirmación de que DCN está comprando patrimonio público a mitad de precio es infundada, pues se sustenta en un coste de metro cuadrado que no se ajusta a la realidad. Estos cálculos no tienen en cuenta circunstancias esenciales en la formación del precio de los terrenos a transmitir (volumen total de suelo, plazos de ejecución del proyecto, cargas de urbanización y riesgos asociados a procedimientos administrativos necesarios para consolidación de los derechos edificatorios). Tampoco es correcta la comparación del precio de estos terrenos ferroviarios con el precio de transmisión de suelos finalistas aptos para edificar inmediatamente. La forma de pago pactada ha pasado de un esquema en el que el operador ferroviario percibía un porcentaje de la rentabilidad final al pago de un canon fijo, que se ha acordado en un plazo de 20 años. Se ha optado por esta fórmula para evitar que una empresa pública asuma riesgos de promoción inmobiliaria. Los cambios en la forma de pago no han supuesto pérdida económica para Adif. DCN reitera su firme voluntad de seguir impulsando el proyecto de regeneración urbana del norte de Madrid, en cumplimiento de su compromiso con los ciudadanos de Madrid y con las instituciones públicas.

Visto lo anterior, surge la controversia entre las aclaraciones de DCN y lo que pretenden aclarar: Adif vende suelo público a mitad de precio de mercado, afirma eldiario.es. Es infundado que DCN compre patrimonio público a mitad de precio, rebate DCN. Lo anterior es una muestra-ejemplo, pero el conjunto es tan importante que remite a la esencia de la relación contractual. Conviene ver qué define el Contrato de adjudicación del concurso firmado por RENFE y DUCH; y las cesiones y circunstancias negociadas en el tiempo y plasmadas en las modificaciones de contrato que se han desvelado estos días. Se han publicado datos de superficies edificatorias pactadas en cada negociación. Se han hecho resúmenes de situaciones tras cada modificación de contrato. Y con ello se han sacado conclusiones que, por la premura en que se han obtenido, pueden ser aventuradas.

Por ello, sin obviar lo que publica eldiario.es y rebate DCN, merece la pena ver el Contrato de Adjudicación, averiguar lo que se pueda sobre cómo se cumplieron las Bases del Concurso, ver qué se acordó y cómo, y tomar notar   de los acuerdos y cifras. Después, habrá que ver, además de los motivos de cada modificación, los pactos. Como final, pueden valorarse comportamientos y sacar conclusiones. Éstas pueden coincidir con lo publicado por eldiario.es o aclarado por DCN. O no. En ello estábamos; y seguimos.