Guinea Ecuatorial
Espacios Europeos (7/3/2019)
En un texto de Yahoo finanzas, titulado Bolsonaro no puede apagar el espíritu del carnaval, en el que se recogen sensibilidades encontradas sobre el Carnaval de Río, la fiesta más representativa de Brasil, se menciona el efecto que tiene sobre el turismo y, en consecuencia, sobre la economía del país.
Ello no quita para que exista un movimiento, creciente, de un sector demográfico de la población, que se muestra cada vez más decidido a acabar con el carnaval.
En la noticia se alude a financiadores externos que “apoyan el concurso oficial al estilo de Broadway en el sambódromo de Río, la pasarela de 700 metros donde gigantes equipos o escuelas de bailarines, tamborileros y bardos marchan hacia la gloria acompañados de carrozas, en un estadio lleno de 60.000 espectadores”, según la misma fuente.
Entre los financiadores de “escuelas” de baile, citan a Hugo Chávez, pero también a Guinea Ecuatorial, La nota dice literalmente lo siguiente: “en 2015, la tradicional escuela de samba Beija Flor bailó como cortesía de Guinea Ecuatorial, una de las dictaduras más despiadadas del mundo”.
Sobre esa financiación, en el año 2015 publicamos que Teodoro Obiang había subvencionado con 3,5 millones de dólares a la escola de samba Beija Flor, “que decidió homenajear al país africano en su tradicional desfile en el Sambódromo”.
El diario O Globo, publicó por entonces que la máxima ganadora de los concursos en el Sambódromo, Marqués de Sapucaí, con 12 campeonatos en su haber, recibió 3,5 millones de dólares del presidente Obiang Nguema.
“Es que Obiang es fanático del Carnaval carioca y fue varias veces a Río para verlo en vivo. Suele ir acompañado por su hijo, Teodoro Nguema Obiang Mangue, más conocido como “Teodorín”, a quien la prensa local vinculó sentimentalmente con una integrante de Beija Flor”, recogimos en el texto aludido.
Y añadimos que “pese a que los Obiang -que enfrentan cargos de lavado de dinero tanto en Estados Unidos como en Francia- son propietarios de un lujoso departamento en Ipanema, el dictador se hospeda casi siempre en la suite más cara del hotel Copacabana Palace”.
Mientras ellos se divertían y divierten a placer, en Guinea Ecuatorial la población carecía y carece de lo más elemental. Y lo que es peor, siguen las torturas y las “desapariciones”, como ha denunciado recientemente el líder del MPLGE IIIR, Martín Obiang Ondo.
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