Pedro Sánchez ante la Asamblea General de la ONU.

Sáhara Occidental
Alfonso Lafarga (29/9/2019)

  • El presidente en funciones cambia su discurso ante la Asamblea General de Naciones Unidas y la postura del PSOE y no cita el derecho a la libre determinación del pueblo del Sáhara Occidental.
  • Sánchez sigue el camino marcado en las 370 propuestas de investidura y la línea que apuntó el ministro de Asuntos Exteriores, Josep Borrell, en sus viajes a Marruecos.
  • El mismo día que el jefe del Ejecutivo en funciones intervino en Naciones Unidas Borrell se entrevistó con el ministro marroquí de Exteriores, Naser Burita.

El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, abandonó en las Naciones Unidas el apoyo expreso a la libre determinación del pueblo saharaui, que expresó hace un año ante la Asamblea General, posición mantenida a lo largo de su historia por el Partido Socialista Obrero Español, como fue en el programa para las elecciones generales del 28 de abril pasado.

En su intervención ante la Asamblea General de las Naciones Unidas, el 24 de septiembre, Sánchez no hizo referencia a una solución al conflicto del Sáhara Occidental que prevea la libre determinación del pueblo saharaui, en contra de la postura que mantuvo en su anterior comparecencia en la ONU, el 28 de septiembre de 2018.

En aquella primera comparecencia en NNUU, Sánchez dijo textualmente: “España defiende la centralidad de las Naciones Unidas y desea contribuir a los esfuerzos del Secretario General de Naciones Unidas y de su Enviado Personal para alcanzar una solución política, justa y duradera y mutuamente aceptable, que prevea la libre determinación del pueblo del Sáhara Occidental en el marco de las disposiciones conformes a los principios y propósitos de la Carta de las Naciones Unidas”.

Pero en la segunda intervención en la Asamblea General Pedro Sánchez obvió la autodeterminación del pueblo saharaui y dijo que como Gobierno de España “defendemos la centralidad de Naciones Unidas y deseamos contribuir a los esfuerzos del Secretario General para alcanzar, como establece las resoluciones del Consejo de Seguridad, una solución política justa, duradera y mutuamente aceptable en el marco de los principios y los propósitos de la Carta de Naciones Unidas”.

De esta forma el jefe del Ejecutivo en funciones sigue el camino marcado anteriormente en las 370 medidas propuestas por el PSOE para conseguir el apoyo a la investidura de Pedro Sánchez presentado el 3 de septiembre, donde tampoco se mencionó la autodeterminación del pueblo saharaui. Esta línea ya fue apuntada por el ministro de Asuntos Exteriores en funciones, Josep Borrell, en sus viajes a Marruecos, donde habló de defender la centralidad de Naciones Unidas “para alcanzar una solución política en el marco de las resoluciones pertinentes del Consejo de Seguridad”, pero nunca del derecho a la autodeterminación, al que se opone el régimen marroquí a pesar de haberlo acordado con el Frente Polisario en el alto el fuego de septiembre de 1991, tras 16 años de guerra.

En la “Propuesta abierta para un programa común progresista” del PSOE se incluyó apoyar que la Misión de Naciones Unidas para el Referéndum en el Sáhara Occidental (MINURSO) ampliase su mandato a la vigilancia de los Derechos Humanos, lo que depende del Consejo de Seguridad y a lo que se ha opuesto hasta ahora Francia con su derecho de veto, con el asentimiento de España.

En el discurso ante la Asamblea General de Naciones Unidas el presidente en funciones pasó por alto el derecho de autodeterminación del pueblo saharaui, pero invocó la Declaración Universal de Derechos Humanos, dijo que España es “una democracia comprometida, que lleva décadas participando activamente en las misiones de paz de Naciones Unidas”, y expresó su preocupación por los conflictos internacionales, las consecuencias de la guerra y las tensiones geopolíticas “que acaban afectando, como siempre, a los más débiles, a los más vulnerables; en particular, a las mujeres y a las niñas”.

Sobre otro conflicto, el isralo-palestino, Sánchez dijo que España apuesta por la solución de dos Estados y el derecho de Israel y Palestina a vivir en paz y que “la Comunidad Internacional debe acompañarlos en el proceso de facilitar ese acuerdo”.

El mismo día de la intervención de Pedro Sánchez ante la Asamblea General de NNUU el ministro de Asuntos Exteriores y próximo responsable de la diplomacia europea, Josep Borrell, se reunió en Nueva York con su homólogo marroquí, Naser Burita: estudiaron la situación en el Sáhara Occidental y Borrell reiteró la posición del Gobierno de apoyo a la centralidad de la ONU y la búsqueda de una solución a esta cuestión, según informó Europa Press.

Fuente: Contramutis.