Pedro Sánchez y Pablo Iglesias.

Sin Acritud…
Rafa Díaz (31/12/2019)
Mi filípica de hoy sobre los histriónicos no me resulta simpática. Más bien esdrújula, patética y distópica.

Iglesias y Sánchez son llanos, acentuados en la penúltima sílaba y los tiempos que se avecinan son para esdrújulos e incluso sobresdrújulos. Pero no nos quedan. Lo siento.

En el momento en que se consiga el objetivo que es Presidir no descarto ni que lo de Bolivia haga dimitir al Vicepresidente Iglesias ni que sus votantes suelten un «¡Coño!, y ¿qué ha pasado con la derogación de la Reforma laboral?«

Habrá una mesa que enfriará el Proceso ese paleto del noreste peninsular que ya llegará alguien a quien se le ocurra establecer inequívocas culpabilidades, prescripciones ERE y Pujolescas, Sindicatos preocupados por haber chupado tanta cabeza de gamba y arrogaciones diversas.

Horcas caudinas nos aguardan a los de a pie. Y sin un Franco a quien desenterrar. No va a ser el artículo 155 de la Constitución el que cobre protagonismo esta legislatura. Serán 20 menos, el 135 modificado en verano del 2011 entre Zapatero como impulsor, Europa como inductor y Rajoy como cooperador necesario en el atraco que nos hicieron ¿No sabes cuál es? Tranqui. Te vas a enterar pero bien enterado.