Guinea Ecuatorial
Abaha (25/2/2020)
Lo de este gobierno español y de los anteriores, con las siglas que sea, es que nos deja patidifusos. Exteriores, la nueva ministra, Arancha González Laya, ha dejado en evidencia –o contradice- a Unidas Podemos por su apoyo al pueblo saharaui, frente a Marruecos, el invasor, es que no tiene desperdicio. La inicial firmeza de Unidas podemos duró poco. Tras la bronca del ministro de Exteriores de Marruecos a la ministra Alaya, ésta se arrugó, y ha “obedecido sin rechistar”, según publica hoy en Público el periodista David Bollero.

Con nerviosismo y rapidez la ministra española de Exteriores corrió a “anunciar que España no reconoce al Sáhara Occidental y, de ese modo, valida la ocupación ilegal por parte de Marruecos”, según el periodista Bollero. Pero lo peor ha sido las declaraciones de Pablo Iglesias: «como no puede ser de otra manera, la posición de España respecto al Sáhara está determinada por Exteriores«. Enorme traición la de Unidos Podemos al pueblo saharaui.

¡Menudo papelón el que ha hecho Unidas Podemos! Después de la puntilla al pueblo saharaui no sería de extrañar que viniera la del pueblo guineano.

Ya sabemos que Guinea Ecuatorial es un país independiente, pero la ligazón con España es importante, así como los desencuentros. Las ilusiones que provocan en la oposición esos continuos desafectos son bien recibidos, pues son un aliento de que, por fin, España va a tomar “cartas en el asunto”. Pero la ilusión es efímera.

La actualidad nos muestra un ejemplo de la débil posición española en la esfera internacional. Ante la gravedad de los asuntos que están encima de la mesa de “asuntos guineanos”, no se le ocurre a Exteriores otra cosa más que lanzar un comunicado en el que dice que “España acoge con satisfacción la liberación de opositores en Guinea Ecuatorial, militantes del partido «Convergencia para la Democracia Social» (CPDS), Joaquín Elo Ayeto, más conocido como «Paysa», y Luis Mba Esono Mangue, excarcelados los pasados días 14 y 15 de febrero, respectivamente, después de varios meses en prisión, en situación precaria”.

Nos parece bien esa satisfacción, así como el encuentro que protagonizaron el CPDS y Teodoro Obiang Nguema, un idilio forzado a base de “títeres” que se prestan a ello, que obedecen lo que les mandan. Ya sabemos que para los gobiernos socialistas solo hay un partido opositor –igual que para la agencia EFE-, pero la realidad se impone.

Que no se nos olvide decir, que el PP anda más desnortado que un elefante en una cacharrería. Y Ciudadanos, ahora sin Fernando Maura, otro tanto.

Y en la nueva línea de ese incierto dialogo con las partes, la nota de Exteriores dice lo siguiente: “animar al diálogo como mecanismo para dirimir diferencias y traslada su disposición a trabajar por esa vía, en el marco del respeto a los principios básicos del Estado de Derecho y a los derechos humanos”.

Nos apostamos algo a que esa nota la ha redactado un becario con ansias de labrarse un porvenir, o un asesor, que hace días andaba sin pan que llevarse a la boca, o lo que es peor, un diplomático en ciernes que nació envuelto en pañales de seda, amamantado a base de leche de la nodriza,  y pisando moqueta toda su vida.

Menos mal, que cerca o agazapados andan los hombres y mujeres que elaboran espléndidos dossieres –pocas veces les hacen caso-, que con un poco de suerte pueden influir en que se tomen determinaciones que nos hagan sentirnos orgullosos.

Pero ese escenario no parece ser el que se vea en las relaciones España y Guinea Ecuatorial. Hasta ahora, ha sido Francia la que ha marcado el paso, sobre todo cuando gobierna el puño y la rosa. Ahí están los hechos, las fechas, las hemerotecas, el BOE y los negocios.

Que se sepa, el gobierno de Pedro Sánchez Pérez-Castejón, no ha movido un dedo por llevar a su casa a los cuatro secuestrados en Sudán del Sur, los miembros del MLGEIIIR: Martín Obiang Ondo, Bienvenido Ndong, Feliciano Efa Mangue y Julio Obama Mofuman. Y si ha hecho algo en las últimas jornadas, ha sido debido a la presión de activistas guineanos y de modestas páginas de internet, como Espacios Europeos.

Y así pasan los días y los meses. ¿Se imaginan ustedes lo que están pasando encerrados, de cárcel en cárcel, bajo implacables torturas? La mayoría, seguro que no se lo puede ni imaginar. Pero sí saben de ese padecer los opositores guineanos que han pasado por ese calvario, que son muchos.

Tanto padecimiento, tanto engaño e ilusiones rotas, terminan por hastiar al alma más cándida y bondadosa de este mundo.

Y en esas andan los opositores guineanos. Cada uno a su manera, la mayoría convergen en que, hay que hacer algo; no se puede seguir así. Y lo primero que ha surgido es la convocatoria de una manifestación en Madrid y otra en Malabo. Sí, sí, en Malabo también. La de Madrid se celebrará el día 7 de marzo ante la sede de la Embajada de Guinea Ecuatorial en España –vacante el puesto de embajador- y la de Malabo, tendrá lugar el día 8 del próximo mes. La hora nos parece un tanto temprana, a las 6 de la mañana, pero así es África, madrugadora.

La cita es en la Plaza de la Mujer hasta la Plaza de la libertad, y los convocantes son estudiantes de la UNGE, taxistas, profesionales… el pueblo.

Así lo ha anunciado en las redes sociales, José Nve Eló, líder del FPR y destacado activista guineano. Sobra cualquier comentario, escúchenlo.

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