La ministra González Laya, en su viaje a Marruecos hace unas semanas, con el ministro de Exteriores marroquí, Naser Burita.

España/Marruecos
Espacios Europeos (4/5/2020)
Hace unos días, el Faro de Ceuta publicaba una noticia en la que se podía leer que la Ministra de Asuntos Exteriores de España, Arancha González Laya, anunciaba que España ayudará a Marruecos, en su lucha contra la pandemia del coronavirus. Hay que recordar que oficialmente Marruecos no llega a los 300 casos de infectados por el COVID-19, mientras que nuestro país supera en miles al país vecino.

En su comparecencia, González Laya detalló que se trata de un “paquete de ayudas que estamos trabajando con la Comisión Europea para asegurar que nuestros socios –Marruecos y otros países del norte de África– de la vecindad sur puedan tener los fondos comunitarios, destinados a acompañarles en la lucha contra la pandemia”.

“Es un compromiso que España como socio privilegiado de la vecindad sur de Europa”, ha añadido Arancha González Laya, que ha catalogado de “una gran importancia” esta ayuda, también explicando que “he estado en contacto con todos mis homólogos y el comisario europeo para asegurarnos de que este paquete se pone en marcha”. No se ha detallado la cantidad del mismo, informa la misma fuente.

Da que pensar que España tenga que ayudar a Marruecos en esa lucha contra el coronavirus, cuando nuestro país supera en mucho al país magrebí. Además, hay que tener en cuenta el desempleo que ha originado esta pandemia según la EPA, datos que recogimos  en este digital.

Sin duda alguna –lo hemos denunciado en varias ocasiones- la pérdida de soberanía de nuestro país frente a otros más poderosos, pero más vergonzoso aún es el sometimiento al que nos tiene sumidos Marruecos, especialmente cuando gobierna el PSOE.

Recordemos el lamentable caso, sucedido en el mes de febrero, cuando el secretario de Estado de Derechos Sociales, Nacho Álvarez, se reunió con la ministra saharaui de Asuntos Sociales y Promoción de la Mujer, Suilma Hay Enhamed Salem, que rápidamente hizo saltar las alarmas en Rabat.

El ministro de Exteriores marroquí, Naser Burita, llamó inmediatamente a su homóloga, González Laya, abroncándola por esa reunión. Algo inédito en las cancillerías del mundo, la ministra española le pidió perdón. Así como se dice: perdón.

Y Pablo Iglesias se “traga el sapo” de declarar que «como no puede ser de otra manera, la posición de España respecto al Sáhara está determinada por Exteriores”, como escribió David Bollero.

En el mismo asunto abundó “Alfonso Lafarga, que afirmó que h Pablo Iglesias había defraudado al pueblo saharaui y a cuantos luchan a favor de sus justas reivindicaciones.

La ministra Alaya dejo escrito en Twitter –para que quedara claro- “que la reunión mantenida por el Secretario de Estado de Derechos Sociales, Nacho Álvarez -segundo del vicepresidente Pablo Iglesias– con la ministra saharaui de Asuntos Sociales y Promoción de la Mujer, Suilma Beiruk, no representa la posición del Gobierno de España, que no reconoce a la RASD (Republica Saharaui)”.

Hay que recordarle a la ministra Alaya quela ONU reconoce que la potencia administradora del Sáhara Occidental es España y que ese territorio está pendiente de descolonizar.

¡Qué vergüenza!