Guinea Ecuatorial
Abaha (6/5/2020)
El ministro de Sanidad y Bienestar Social, Salomón Nguema Owono, se está viendo obligado a comunicar la “evolución” de los efectos de la pandemia causada por el COVID-19. Y así, ayer 5 de mayo, la “lamentado” tener que comunicar a los ciudadanos ecuatoguineanos, la muerte de dos personas, “una de nacionalidad ecuatoguineana de 63 años y otro filipino de 55 años de edad”.
En su comunicado el ministro pide “calma, serenidad y esperanza”, excelente medicina para un pueblo sojuzgado, atemorizado y carente de los recursos más esenciales.
A pesar de las peticiones que el ministro de salud hace en sus comunicados oficiales, nos informan que la realidad es otra muy distinta. El número de infectados por el COVID-19 va en aumento y hay más fallecidos e infectados de los que informa el ministro. Los datos oficiales solo mencionan a Malabo y Bata, pero ¿acaso no hay fallecidos en otras localidades? A nosotros nos encantaría decir que no, pero la realidad se impondrá y tarde o temprano sabremos la verdad.
El gobierno guineano está temeroso, sabe que la población comenzará a protestar en serio. Y ya no podrá emplear el manido argumento de que se “ha producido otro intento de golpe de Estado”.
Hoy se ha publicado un comunicado del CICTE (Consejo de Investigaciones Científicas y Tecnológicas), firmada por Anacleto Olo Mibuy, presidente de ese organismo, que lleva por título “Declaración del CICTE a la Población ante la situación del COVID-19”, en la que se refiere al Plan de Acción, “fundamentado en los datos estadísticos de la evolución del coronavirus en nuestro País así como de la información sobre los últimos Datos Científicos de la Pandemia a nivel Regional e Internacional”.
Una andanada de autohalagos, otra de lisonjas y complacencia con el gobierno y una tercera de acatamiento de las normas internacionales, son más o menos el contenido de tan importante declaración.
Para ayudar a que el pueblo se serene, medite, recapacite y no se meta en jaleos, el Vicepresidente de la República de Guinea Ecuatorial , Teodoro Nguema Obiang Mangue (Teodorín) concedió ayer sendas audiencias –pero por separado- a los embajadores de Francia (Olivier Brochenin) y Estados Unidos (Susan Stevenson). Primero Francia y a continuación Estados Unidos, que quede claro.
Los dos embajadores felicitaron al gobierno guineano por su “liderazgo en la lucha contra la pandemia” y su “transparencia en la comunicación y difusión” de los datos de infectados y muertos por el COVID-19.
Unos días antes, la embajada de Estados Unidos en Malabo había emitido un mensaje de su embajadora, la señora Susan Stevenson, en el que mostraba su apoyo y “cooperación al pueblo de Guinea Ecuatorial mientras confronta a este enemigo invisible”. La diplomática estadounidense elogia los “esfuerzos del gobierno para comunicar de manera transparente el número de nuevas infecciones y su ubicación aproximada, tan pronto como sea posible después de la confirmación. Con tantos comentarios en las redes sociales, una información tan precisa y de fiar es vital para tranquilizar al público”.
“Esta información también es importante –afirma la embajadora- para que los afectados puedan pasar a cuarentena o buscar atención médica, especialmente dada la gran cantidad de casos asintomáticos”.
El mensaje de apoyo al gobierno de Obiang es toral: “El decreto del gobierno 43/2020, Artículo 14, creó un Programa Publico de Garantías Sociales para ayudar a los necesitados con alimentos y necesidades básicas, así como apoyo social y de salud, que esperamos haya brindado asistencia a quienes lo necesitan”.
“Del mismo modo, cuando el vicepresidente Teodoro Nguema Obiang visitó a las fuerzas de seguridad el 14 de marzo, se le citó diciendo a las tropas que “no pisoteen a la población civil cuando realicen controles de rutina”. Esperamos que las fuerzas de seguridad del país respeten los derechos de la ciudadanía mientras trabajan juntos para proteger al país de COVID-19”, dice en otro párrafo de ese mensaje la señora Stevenson. ¡Qué bien les hubiera venido a los secuestrados del MLGE III R, que la embajadora le hubiese pedido a Teodorín y su papá, que respetasen sus derechos como ciudadanos!
No hay que ser muy espabilado ni haber estudiado, aunque sea un curso, en la Universidad de Salamanca para intuir que esas dos audiencias, fueron a petición del gobierno guineano que se ve acuciado por la “oposición radical”, según definición acuñada por los prebostes del régimen. En un artículo, titulado “Amenazas contra la soberanía de Guinea Ecuatorial”, el PDGE (Partido Democrático de Guinea Ecuatorial), publicado en su página de internet el 2 de este mes, acusa al MLGEIIIR de atentar contra la soberanía de Guinea Ecuatorial, además de golpista. Pero lo que no dice es que los condenados de ese movimiento a penas de casi cien años, en un juicio militar, fueron secuestrados en Sudán del Sur y llevados a Guinea Ecuatorial.
Del texto de ese artículo se trasluce el verdadero temor del régimen guineano, que no es otro que la llamada “oposición radical”, la oposición del MLGIIIR.