Internacional/Guinea Ecuatorial
Oumar Salaou Adebayo (30/12/2020)
Hay que recordar que hemos venido advirtiendo sobre la olla a presión que es África Central, a la que habría que incluir la zona CEMAC (Guinea Ecuatorial, Gabón, Camerún, Chad, Centroáfrica y Congo Brazaville).
La situación en Centroáfrica ha estallado, los grupos armados que ya controlaban el 85% del territorio, se han fusionado para pedir un nuevo orden político: la guerra ha empezado.
El gobierno centroafricano que controla solo el 15% del territorio (es decir, controla solo la capital Bangui), ha tenido que recurrir a mercenarios rusos (Grupo Wagner) y ruandeses para su salvaguardia.
Lo de recurrir a mercenarios en África ya va siendo algo más que habitual, lo que revela lo ilegitimo que son muchos presidentes africanos, que no pueden ni defender y proteger a sus ciudadanos. En esas condiciones es sumamente dificultoso seguir hablando de un Estado. ¿Cómo es posible que un líder político –generalmente un dictadorzuelo- se aferre a gobernar un país controlando tan solo el 15% del territorio? Esa situación se hace insostenible.
Analizamos lo que está en juego en la República Centroafricana (RCA): El presidente Touadera formó parte del gobierno de François Bozizé (2003-2013), el general que fue obligado por la fuerza a abandonar el poder por Michel Djotodia en el año 2013, y que antes fue obligado a abandonar el poder en favor de una transición que culmino con las elecciones presidenciales que llevaron a Touadera al poder en 2015. Con la vista puesta en mantenerse en el poder, Touadera ha decidido ahora dar la espalda a los franceses, concluyendo un acuerdo de defensa con Rusia.
La ONU sirve como siempre de fachada. Ese giro no ha sido del gusto de los franceses que han amenazado en varias ocasiones a Touadera. No hay que olvidar que la base militar franceses de Yamena (Chad) está a unos minutos del territorio centroafricano y que sus Mirage y Rafale realizan a menudo vuelos intimidatorios para recordar a rusos y chinos, que la RCA sigue siendo de dominio Francés.
La situación actual es más que preocupante, y previsible su fin, cuando unos grupos armados controlan el 85% del territorio, ¿qué poder tiene el presidente? Y qué decir de la llamada comunidad internacional, que ha organizado las elecciones del pasado 27 de Diciembre, donde ha habido cierto boicot y algunos incidentes armados, como el de Bria (centro del país), en los que se produjeron disparos en las proximidades de los centros de votación. Está previsto que se publiquen los resultados provisionales el día 4 de enero, según facilita la ONU. La situación está «bajo control«, afirma Naciones Unidas, pero la fotografía de la zona cuestiona esa afirmación.
Una vez más los africanos tienen que aprender que ni Rusia, ni Francia, ni China, ni EEUU, ni la UE están para ayudarles, solo vienen a hacer un juego de geopolítica en nuestra tierra, una lucha para hacerse con nuestros recursos. ¿Por qué un ruso va a morir por un africano? ¿Qué hay debajo? Hay que meditar sobre todo ello y actuar en consecuencia.
Otra zona en tensión activa es Gabón: El presidente Alí Bongo, sufrió un derrame cerebral hace dos años en Arabia Saudi, del que no se ha recuperado de todo; nunca se recuperará totalmente de esa enfermedad. Esta situación de inestabilidad del poder augura un debilitamiento de su capacidad para gobernar el país. Aún así, y caminando a duras penas, se afana en permanecer en el poder. Los problemas de salud de Bongó le obligan a estar más ausente en su país que en activo.
El día 18 de este mes, el gobierno gabonés promulgo un anteproyecto de revisión de la Constitución que estipula que en caso de vacancia de poder, un triunvirato integrado por el presidente del Senado, el presidente de la Cámara baja y el ministro de Defensa asumir la presidencia de forma interina. El presidente saliente no podrá, en ningún caso, ser ´”perseguido, acusado ni condenado bajo ningún concepto”. Esa decisión huele a un abandono del poder con la voluntad de conservarlo dentro del clan, ya que el ministro de Defensa es su hermanastro, aparte de otras conexiones familiares y étnicas. La oposición ya ha llamado a una resistencia por desobediencia civil y militar; la explosión de la olla aumenta la presión de forma peligrosa. Wait and see.
En Chad, el dictador con 38 años en el poder sigue contando con el apoyo de Francia, lo que le mantiene en ese control. Pero, ¿hasta cuando se mantendrá esta situación?, con un pueblo en la absoluta miseria.
Camerún, dirigido por un presidente de 84 años con 38 años en el poder, más ausente que presente en un país donde buena parte se encuentra en guerra civil (anglófona); un presidente que atiende más a sus problemas de salud que a los de sus administrados. Un dictador más que se aferra al poder, mientras los ciudadanos tienen todas las dificultades del mundo para aguantar el día al día. No pocos ciudadanos cameruneses se ven obligados a emprender la dura y peligrosa ruta de la inmigración ilegal que suele termina en esos dramas que la televisión se encarga de mostrarnos.
En Guinea Ecuatorial, la situación es más peligrosa y vulnerable. Todo está en decadencia, hasta el mismo dictador Teodoro Obiang Nguema. La fuerza, la violencia, se usa de continuo para impedir la sublevación de la población. Con la escusa de la COVI-19 se confina a la población desde el día 23 de Diciembre hasta el 15 de Enero de 2021, según el decreto de cierre del país. Las duras medidas de confinamiento, unidas a la presión de las fuerzas de seguridad (policía y Ejército) no sirven para calmar el hambre ni curar las enfermedades; todo se derrumba en Guinea Ecuatorial. A esa situación habría que sumar las luchas fratricidas que mantienen familiares de Obiang por su herencia política.
Emplear el secuestro, la tortura y condenas centenarias de cárcel (como ha sido el caso de los cuatro dirigentes del MLGEIIIR el pasado mes de Noviembre de 2019), no hace más que aumentar la tensión y provocar más rebeldía. La mayoría de los guineanos piensan como esos dirigentes encarcelados del MLGEIIIR. La única solución para el país es que la dictadura los libere para evitar que estalle esa olla a presión que cada día va en aumento. Oprimir a un pueblo, secuestrar y torturar a los ciudadanos solo cabe en mentes enfermas. Actuar cono lo hace el gobierno guineano es simplemente una estrategia de suicidio. Para evitar lo mismo que está pasando en la República Centroafricana, la solución es democratizar el país, pues tarde o temprano llegará el cambio. Los hombres pueden morir, pero las ideas nunca mueren.
Decir a los que siempre se reparten los recursos de África, China, EEUU, Francia, Rusia y España, que el que calla otorga. Esos países nunca han hecho nada por salvar al pueblo guineano del yugo que les atenaza.
Visto así, los países mencionados anteriormente, son algunos de los promotores de las dictaduras que asesina a los pueblos africanos, como han sido los promotores de la esclavitud. La inmigración ilegal tiene, asimismo, su origen en la acción de esos grandes países y en muchas de las instituciones internacionales.
Ya es tiempo de tomar conciencia de las consecuencias del quehacer de las dictaduras de África Central, para evitar un mal mayor.
N. de la R:
El autor es Doctor en Medicina y Neurocirujano. En el MLGE III R (Movimiento de Liberación de Guinea Ecuatorial III República) es miembro del ejecutivo y responsable de Cultura.
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