Guinea Ecuatorial
Cristina Oyana (8/1/2021)
Muy buenos días, tardes o noches a cada uno de los lectores de la emisora y periódico digital “Espacios Europeos”, un espacio que se extiende hasta las fronteras, dando oportunidad hasta a los más desfavorecidos como los ecuatoguineanos que en su día fuimos parte del reino español. Aunque yo no había nacido, pero aún así, donde quiera que me vaya, voy representando al castellano y después a Guinea Ecuatorial, por eso vengo a dejar mi punto de vista como Cristina Oyana Obiang Nchama, una activista-audista contra el régimen dictatorial de Teodoro Obiang Nguema Mbasogo, y también soy miembro del movimiento MLGEIIIR (Movimiento para la Liberación de Guinea Ecuatorial III Republica).

Y cuando digo MLGEIIIR, entiendo en una Guinea Ecuatorial de todos los ecuatoguineanos y extranjeros que cohabiten en el suelo patrio.

Puntualizar que la descripción que se quiera hacer de nuestro país desde que es republica, toda es nula, ya que desde entonces el país fue sometido a una dura dictadura en la que se ha cambiado dos nombres y todavía pretenden poner otro tercer; un tercero a la que todos nos hemos salido de los escondites y hemos dicho no, y muchos en voz alta.

Y de la firma que sea, ya que retrasar tantas generaciones es una situación que no se puede aguantar.

Siendo niña sentí el llanto de mis padres, al encontrase en la pobreza y con las fincas de cacao y café con frutos y sin el comprador. Fui creciendo hasta donde ya requería unos estudios universitarios, y como no tuvieras alguien en el exterior, no alcanzabas tu meta escolar, al llegar a la Madre España, encontrabas dos grandes problemas: no les habían dicho a los críos de tu generación que teníais relación alguna, y lo que fue peor, el ser negro.

Todas esas decepciones te llevan a estudiar para regresar pronto, pero cuando lo consigues con tantas adversidades, resulta que cuando regresas encuentras que los tuyos siguen de peor a pésimo.

Y te quedaste viviendo en el estrecho, en medio del océano. Ni puedes soportar ir alabando a un inútil que no tiene ni pies ni cabeza como Teodoro Obiang, ni España en su mal sueño, puede considerar a un negro que ha estudiado en sus centros educativos, un trabajo acorde a lo que ha estudiado.

Un abogado ecuatoguineano, fregando el Mac Donald, etc. En este caso, prefieres fregar en Europa que aplaudir al único hombre.

Tanto el político ecuatoguineano, como la sociedad civil, todos estamos quietos, porque si te mueves dentro del país, te terminan de la forma que quiera el dictador Obiang Nguema.

La propuesta para mejorar esa coyuntura, ya está puesta, sólo que el ecuatoguineano todavía no la sabe interpretar y eso nos retrasa bastante la lucha, ya sea dentro como fuera de nuestro país. Uno no puede permitirse el lujo de confiar a su propio hermano, padre o amigo, ya que el maestro de las sabias orientaciones ha hecho un gran trabajo y durante muchos años.

Los 53 años de miedo, de traición, de secuestros, de torturas, de muerte, etc. No han sido en vano. Así que no sé realmente cuando el guineano sabrá lo que significa esta lucha y dónde queremos conseguir alcanzar. Por entender la lucha y el objetivo, me afilié al MLGEIIIR y salimos a la luz el 20 de octubre del 2018.

El MLGEIIIR es un movimiento que a día de hoy, muertos o vivos, están siendo torturados por el amor a este país, y siempre he lamentado no haber nacido hombre, porque en este momento estaría sufriendo con ellos –los secuestrados- por mi país.

Dar tu propia vida por tu país, es lo que todo compatriota debería hacer para salir de esta esclavitud.

Pero si nuestros países son capaces de reírse e insultar analfabetas a las mujeres que protestan con todo lo que podemos, ya sea maldiciéndoles, insultarles, etc., imagínate si fuéramos unidas y juntáramos unos cuantos, y viajaríamos a manifestar durante unos días a nuestro país, llevando a unos periodistas europeos que retransmitieran al mundo nuestra manifestación. Qué bonito habría sido, estoy segura que, Obiang se escaparía de la presidencia, donde le dejaríamos sin poder dormir haciéndole ruidos día y noche, y muchos de nuestras compatriotas acostumbrados a aplaudir a cualquiera que haga ruidos, se unirían a nosotros, y cuando veamos a toda Guinea Ecuatorial sumando, ni regresamos a donde limpiamos.

En fin, el sueño está dicho.

Yo creo que un ser humano no debe soportar que otro ser le conduzca hasta el extremo que te deja sin la humanidad.

Ya que los seguidores de la dictadura están tan atontados que no son ellos mismos, no se conocen, no analizan, no llegan a reflexionar ¿por qué Clemente Engonga Nguema

Onguene es capaz de rechazar a su hijo públicamente?

¿Por qué siguen afirmando que hay paz reinante donde aparecen muertos cada mañana sin investigación judicial?

¿Por qué siguen aprobando la continuidad de la dictadura en nuestro suelo patrio?

Todo ello, la falta de la ética les hace decir que Francia odia a Guinea y van frente a la embajada de Francia en Malabo a manifestar porque nos avisó que un ladrón profesional está llevando la riqueza de Guinea a París.

Los hijos de los peces gordos de Guinea Ecuatorial, que han podido estudiar, entienden esa desigualdad social como que los otros no quisieron estudiar, sus cerebros no llegan a recapacitar sobre el tema, y cuando se sueltan unos cuantos, también son mal recibidos por la mayoría sufridos de las dos dictaduras.

Esos que con esa última, hacen lo imposible para estar a la altura, traicionando, y matando por lo que sea y como sea.

Y para terminar, quiero puntualizar a los ecuatoguineanos que Guinea Ecuatorial es pequeña en extensión, pero grande y muy grande dentro de nuestros corazones, así que activemos este sentir, uniendo los esfuerzos para ir a manifestarnos en nuestra suelo patrio, que allí no duramos una semana, o dos, pegando ruidos, sin que salga el mal de la presidencia.

Suiza, Francia, Brasil, USA, etc., y ahora Interpol-Europol español, nos está diciendo que podemos.

Un ser humano ha nacido para luego morir, los hombres guineanos ya no estáis solos en esto, vamos a manifestarnos hasta que se vaya Obiang del poder.

Un refrán guineano dice: “Que un sólo dedo no saca el gusanillo en el tronco”, algo parecido, ellos me entenderán lo que quiero decir.

Así que, juntemos las manos, solo por el amor que tenemos a nuestra Guinea Ecuatorial.

De paso, darles gracias a los lectores de este gran espacio, cómo lo había dicho antes, que escucha y deja escuchar a los que como yo, sólo se que no sé nada.

N. de la R:
Cristina Oyana, activista-audista -como ella se declara-, contra el régimen dictatorial de Guinea Ecuatorial, es también miembro del movimiento MLGEIIIR (Movimiento para la Liberación de Guinea Ecuatorial III Republica), nos ofrece en su texto un crudo testimonio de su juventud en Guinea Ecuatorial, su paso por España y la larga espera en el camino de acabar con la dictadura que impera en su país.