Sánchez se traga más sapos de Marruecos (Foto El Día de Baleares)

Sáhara Occidental
Espacios Europeos (29/3/2023)
Carta de la activista Cristina Martínez Benítez de Lugo dirigida al Ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, en relación con los presos saharauis  en cárceles marroquíes.

Hussein Bachir no sólo es un preso político saharaui, es además uno de los símbolos de la connivencia entre Marruecos y España.

Bachir entró en prisión el mismo día en que fue deportado por España a Marruecos, y terminó condenado a 12 años de cárcel. Bachir era un estudiante brillante, y activista por la autodeterminación en la universidad marroquí. Le dijo al juez español que temía por su vida, que habían matado a otros estudiantes saharauis; y los de su grupo, Compañeros de El Uali, ya estaban en la cárcel.

La entrega de Hussein Bachir por la policía española a Marruecos, a pesar de la orden del juez de internarlo en un CIE (Centro de internamiento de extranjeros) para preparar el protocolo de petición de asilo, no tuvo ninguna repercusión. Ni repulsa en la calle, ni tampoco una investigación por parte del Ministerio del Interior, ni por el juez.

Ahora la huelga de hambre hace que el tema de Hussein Bachir retome actualidad.

Una huelga de hambre en la cárcel de Ait Melloul 1 que pedía el acercamiento a su familia, en la ciudad de Tan Tan, y que ha provocado las iras de Marruecos, alejándole al doble de distancia: 640 km. El caso es que la madre de Hussein está atada a su ciudad, Tan Tan, porque depende de una diálisis bisemanal, y no le puede ir a ver.

Después de 33 días, Hussein ha suspendido su huelga de hambre. Su hermana Sukeina le fue a visitar a su nueva cárcel de Moul Al Bergui, en Safi. Esto cuenta en una carta pública: “casi me derrumbo delante de mi hermano por la horrible escena con la que me encontré. Mi hermano está muy delgado, sin poder hablar. Apenas entiendo lo que me dice. Nunca me olvidaré de esta imagen. Le supliqué que cesase su huelga de hambre”. Hussein accedió ante las insistentes súplicas de su hermana, pero prometió recomenzar.

Quizá sea el momento de enmendar el desaguisado. Hussein tiene que estar en libertad. En España o en Marruecos, pero en libertad porque no ha hecho nada malo. Y Vd. puede ayudar a ello porque todo cabe en la diplomacia entre dos países.

José Manuel Albares también se traga sapos.

También tiene Vd. responsabilidad hacia Abdelmula El Hafidi, Mohamed Dadda, Aziz El Ouahidi y Elbar El Kentaoui, los estudiantes del grupo condenados a 10 años, sin pruebas, que siguen en la cárcel; y por todos los demás presos políticos saharauis, a quienes Vd. no defiende a pesar de la obligación de España hacia los saharauis plasmada en el artículo 73 de la Carta de Naciones Unidas, como potencia administradora de iure que es del Sáhara Occidental. España no sólo no les defiende sino que les vendió en noviembre de 1975 y les ha vuelto a vender en marzo del año pasado.

Cuando en el Congreso -sin ir más lejos, hace cinco días en la moción de censura- le preguntan directamente por la traición al Sáhara Occidental, nuestro presidente no se digna contestar. O no puede.

Eso tiene que cambiar. Ayúdeles. Limpie en lo posible la mancha que tanto desprestigia a este Gobierno”·.

N. de la R:
Los responsables de estos hechos son el Presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, el Ministro de AAEE, José Manuel Albares, el Ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, y el juez que llevó el caso, cuyo nombre desconocemos.