Denuncian la expulsión del Sáhara Occidental de David Blanco, secretario de Relaciones Internacionales de CGT

España/Sáhara Occidental
Espacios Europeos (4/3/2025)
Rueda de prensa en la sede del sindicato anarcosindicalista CGT, para denunciar la expulsión del Sáhara Occidental de David Blanco, secretario de Relaciones Internacionales.

Con motivo de esta expulsión, CGT ha exigido al Gobierno de España que denuncie al Reino alauita por lo ocurrido, a la vez que manifiesta “su voluntad de seguir apoyando al pueblo saharaui en su reclamo por la autodeterminación y la defensa de los Derechos Humanos”.

La organización anarcosindicalista ha denunciado lo acontecido con David Blanco, expulsado -sin justificación alguna- de la ciudad de Dajla. Miguel Fadrique, secretario general de CGT, comenzó la rueda de prensa indicando que la “presencia del compañero tenía como misión conocer de primera mano el estado de la situación allí, para entrevistarse con compañeros y compañeras”. Pero lo que ocurrió es que llegó a estar ni 24 horas en la ciudad de Dajla, en una “odisea” que contó el propio Blanco.

El Secretario de Relaciones Internacionales ha agradecido el eco mediático que tuvo la noticia y explicó que es importante denunciar lo que está ocurriendo en los territorios ocupados por Marruecos, pero también “la impunidad con la que están tratando a la gente que va allí ya conocer la situación”. A partir de ahí ha narrado lo ocurrido. “El día 1 de marzo me reúno con Ahmed Ettanji de Equipe Media, con el cual tenemos una entrevista y preparamos el viaje a Dajla”. Desde el día 18 de enero de 2025 la empresa Ryan Air está operando dos vuelos a la semana a ese territorio como si se tratase de un destino turístico.

Blanco pudo llegar hasta el hotel donde se iba a hospedar, pendiente de mantener con algunos saharauis que han sido “víctimas de la represión marroquí por su activismo en favor de los derechos del pueblo saharaui”.

Pero nada más salir del hotel detecta “que hay policías marroquíes haciendo un seguimiento de su presencia y grabando con un teléfono sus movimientos”. A pesar de ello, consiguió reunirse con Mohamed Anguiguiz, activista recientemente detenido por su actividad en redes sociales, así como con la familia de Aghrichi, activista desaparecido desde hace tres años. También mantuvo contactos con miembros de CODESA, que “trabaja para garantizar el derecho del pueblo saharaui a la autodeterminación y a ejercer soberanía sobre sus recursos naturales”.

Al día siguiente, mientras paseaba por la ciudad fue sometido a seguimientos permanentes -tres coches policiales y un agente motorizado-, aunque iban con vestimenta civil. Al legar al hotel se puso en contacto con la Embajada de España a fin de comunicar “su presencia en la ciudad y que había sido objeto de seguimiento policía. Unos treinta minutos después de mantener esa llamada telefónica, “un empleado del hotel le avisa que tiene que hacer las maletas y abandonar su estancia, que la policía le está esperando en la recepción”.  Allí había seis policías, y uno de ellos le dijo que “no es personas grata” en Dajla y que “debe salir para Agadir”. Blanco fue introducido en un taxi camino del aeropuerto donde embarcó destino España.

El taxi recorrió más de 1.000 kilómetros, 14 horas de viaje, con un policía que le acompañaba y más de diez controles hasta llegar a la estación de taxis donde fue abandonado. Y de allí a Tenerife (Islas Canarias).

Tras esas explicaciones, el secretario general de CGT, Miguel Fadrique, toma la palabra y denuncia lo ocurrido, exigiendo al “Gobierno de España que eleve una queja al Gobierno de Marruecos, y acusando de complicidad al gobierno español con la dictadura alauí y ha recordado que la CGT seguirá exigiendo el derecho de autodeterminación del pueblo saharaui y que seguirá siendo solidaria con un pueblo reprimido y olvidado por Europa.

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