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espacioseuropeos (17/12/2014)
El ataque perpetrado ayer por un grupo –supuestamente talibán- en la escuela del ejército en la ciudad de Peshawar al norte de Pakistán, fronteriza con Afganistán, ha causado hasta ahora 132 víctimas, entre ellas los seis terroristas que formaban el grupo atacante. La mayoría de los muertos son jóvenes estudiantes de la escuela.

Según fuentes oficiales, el número de heridos es muy elevado. Todos ellos han sido trasladados a hospitales de la ciudad, pero el problema es muy grave ya que no hay sangre para las transfusiones.

El ataque, que duró unas cinco,  tuvo lugar a las 10.30 horas (horario local) y fue perpetrado por tan sólo seis hombres, vestidos de policías, que además de armamento personal portaban explosivos. El ataque, precedido de varias explosiones, seguido de  disparos, duró escasos minutos.

El gobierno local informa que en la escuela se encontraban más de 500 alumnos, además de profesores y funcionarios estatales, además de militares que custodiaban el centro escolar ya que era un centro del Ejército paquistaní.

Poco después de la masacre, el trágico ataque fue reivindicado por el grupo Tehreek-e-Taliban Pakistan (Movimiento Talibán de Pakistán). Un portavoz del grupo dijo que el objetivo del ataque “era matar a la mayor cantidad posible de alumnos”, aunque no a los alumnos más jóvenes, y así “hacer sentir a los militares y a sus familias el dolor” que ello sienten a causa de la ofensiva que el Ejército de Pakistán lanzó el pasado mes de junio en Waziristán y Kyhber, bastiones de los talibán u otros grupos. En esa operación militar fueron muertos no menos de1.600 milicianos talibanes y se calcula que huyeron de la zona más de un millón de personas. Desde el verano hasta ahora no cesan los bombardeos y ataques de los militares paquistaníes. El número de víctimas, civiles y talibanes se desconoce.

Todo hace pensar que, además de haber sido una venganza,  el ataque contra la escuela pública de Peshawar, el talibán trata de crear miedo en la zona con el objetivo de que las fronteras cercanas a Afganistán sean controladas por sus milicias.

Como es sabido, Pakistán tiene un poderoso ejército que cuenta con armamento nuclear, lo que hace del país y la zona (no se debe olvidar su conflicto con la India) un territorio sumamente peligroso. EEUU y la UE no permiten que Irán, por ejemplo, cuente con centrales nucleares, pero si han consentido, y ayudado, a que Pakistán sea una potencia nuclear.