Otra vez el cuento de «mejorar las relaciones» con el dictador Teodoro Obiang Nguema

Guinea Ecuatorial
Abaha (9/2/2011)
El presidente del Congreso de los Diputados del Reino de España, José Bono, llegará esta tarde a Malabo acompañado del portavoz parlamentario de CiU y presidente de la Comisión de Asuntos Exteriores, Josep Antoni Duran i Lleida, y los diputados del PP Gustavo de Arístegui y del PSOE, Álex Sáez.

Los demás grupos parlamentarios o han alegado motivos de agenda o, claramente, han dicho no a acompañar a Bono a Malabo. No obstante, no hay que llamarse a engaño, ya que con la representación de los grupos parlamentarios del  PSOE, PP y CiU, además del presidente del Congreso,  Obiang Nguema se da por satisfecho. Nunca un dictador africano pudo conseguir más.

Se alega, para justificar el viaje, que se realiza para contribuir a mejorar las relaciones bilaterales y reunirse con el presidente del país, Teodoro Obiang. Es la misma cantinela de siempre. Luego legarán a Barajas, zona VIP, y alegarán que han constatado que la dictadura está haciendo progresos para…

Mucho paripé. Por un lado,  que si la ministra de Exteriores, Trinidad Jiménez, no sabia nada de ese viaje que había organizado Bono,  y por otro, el PP ha estado dudando hasta última hora -eso decían al menos- acerca de si acompañarían al presidente del Congreso o no, pero el caso es que Arístegui va y Exteriores da su visto bueno.

Una farsa, una vergonzosa farsa. Y lo peor no es eso. Lo peor  es que la oposición afincada en España n o ha sido capaz ni de llevar una sola pancarta a las puertas de Congreso de los Diputados. Aquí si que no hay excusas que valgan. Esto no es Marruecos ni Guinea Ecuatorial; aquí se puedo uno manifestar, repartir papeles denunciando el viaje. Y quedarse a dormir a las puertas de cualquier institución o levantar un pequeño campamento de protesta. Ni supone costo alguno ni el peligro es atroz.

Unos días antes de partir para Malabo, Josep Antoni Durán i Lleida pidió al gobierno español que había que compensar a los españoles expoliados en Guinea Ecuatorial,  que residieron en la ex colonia español antes de su independencia en 1968 y que fueron expoliados por Francisco Macías. En un comunicado -otro más-, Duran i Lleida reclama al Gobierno  español que elabore de forma urgente un censo de los residentes españoles que estuvieron afincados  en Guinea Ecuatorial, a fin de «conocer el expolio que sufrieron todos los que se vieron obligados a abandonar sus bienes y propiedades en el país africano».

Este es otro paripé democrático. ¿Cuántas veces ha planteado CiU la indemnización a los ex colonos? ¿Cuántas veces se ha dicho en el Congreso que se iba a solucionar ese problema? De seguir con este teatro, dentro de poco ya no quedarán ni los nietos de los titulares de aquellas propiedades.

El señor Durán i Lleida ejerce su papel, pero nada más. Como prueba de ese «teatro» que se montan, decir que en junio de 2003, la empresa CPT (Compañía de Productos Tropicales S. A.) se dirigió a todos los grupos parlamentarios del Congreso, con un amplio dossier, sobre el expolio del que fue objeto en Guinea Ecuatorial. Cada grupo recibió una carta personal acompañada de abundante documentación. El dossier se pasó por el registro del Congreso, con lo cual nadie puede negar que lo haya recibido. Nadie contestó. ¿Es esto democracia?

Otras muchas empresas corrieron la misma suerte: MADENCO, JOSE MAESO, EXCINCO, IBEROGUINEANA DE MADERAS, SAPRICA, SOMAGUI…