España
Oscar Riaño (6/6/2008)
María Emilia Casas, presidenta del Tribunal Constitucional, actualmente ha de reaccionar ante un acuciante jaque por haberse dado a conocer unas grabaciones en las cuales dialogaba, sobre aspectos judiciales, con la abogada María Dolores Martín, que ha sido detenida en relación con la «liquidación» de su marido por unos sicarios.
Aquel diálogo implicaba el hipotético acceso de un litigio al Constitucional, en un futuro.
Por otra parte hemos podido saber que, en algún momento, María Emilia Casas convocó, en su despacho del Tribunal Constitucional, a «fontaneros» de la Dirección General de la Policía Nacional. Esos técnicos, con pantallas y sofisticados equipos, hicieron un rastreo en las dependencias de la presidenta del Tribunal. Tales equipos permitían controlar mensajes telefónicos y de Internet, así como descubrir intentos de espionaje.
No está claro si ese «barrido», interesado por María Emilia Casas, guardaría relación con alguna sospecha, por su parte, de haber sido controlada en conversaciones telefónicas o en intercambios de mensajes por Internet.