golfo-de-guineaGuinea Ecuatorial/España
espacioseuropeos.com (17/6/2008)
Ayer anunciamos aquí la presentación del libro «Los últimos de Guinea. El fracaso de la descolonización»,  de Sial Ediciones, cuyo autor es José Menéndez Hernández, que ejerció de Registrador de la Propiedad en la ex colonia. Sobre el libro de recuerdos personales e historia, no podemos comentar nada, pues no lo hemos leído. Sin embargo, si vamos a mencionar algunas peculiaridades del acto de ayer.

Notable fue la presencia de opositores, ávidos por conocer de cerca la opinión de ex colonos y funcionarios españoles que estuvieron en la «Suiza africana» de entonces. En el acto se dieron cita varios miembros del Partido del Progreso de Severo Moto,  entre ellos Armengol Engonga y Francisco Fernández Goberna (abogado de Moto), así como Esther Moto, hija del opositor guineano. El FDR (Fuerza Demócrata Republicana), estuvo  representado por Germán Pedro Tomo Mangue, «Mayo», junto con otros destacados militantes; por parte de la Candidatura Independiente, hizo acto de presencia Luís Aniceto Bibang Abuy.

Se esperaba la presencia de Francisco José Hernando, presidente del Consejo General del Poder Judicial, que por razones desconocidas no acudió a la cita comprometida.

Con la intervención de Luis Martínez Calcerrada, magistrado del Tribunal Supremo,  se inició la presentación del libro, que nos situó ya en una empalagosa adulación de soslayo al régimen-sistema que impera en Guinea Ecuatorial. Calcerrada, más que comentar sobre el volumen dio la impresión que se postulaba para que el embajador guineano, presente en la sala, le invitase a visitar la ex colonia.

Sobre el resto de las intervenciones, decir que estuvieron en su papel. Brillante nos pareció la intervención de Eugenio Rodríguez Cepeda, Decano-Presidente del Colegio de Registradores de la Propiedad y Mercantiles de España.

Ni una sola mención a la situación actual que vive la población guineana; ni una sola mención a las críticas que ONGs internacionales hacen sobre el régimen dictatorial de Obiang Nguema; ni una sola mención a las últimas muertes de opositores en el país africano, y ni una sola mención al inmenso fraude electoral del 4 de mayo de este año. Silencio total por parte de todos los que intervinieron en este acto.

La oposición guineana presente en el acto tuvo la ocasión de manifestar su discrepancia con lo que allí se comentó, pero su silencio fue evidente, como su malestar por lo que allí se dijo y por lo que se omitió. Cada vez se hace más patente que en estos casos los silencios no son nada rentables…