España
espacioseuropeos.com (23/2/2012)
José María Peñaranda Algar y José Faura Martín fueron los dos agentes del servicio de Inteligencia que elaboraron un plan bautizado como «Operación De Gaulle», inspirado en lo acontecido en Francia cuando este país estuvo al borde de la guerra civil por el tema argelino, y pensado como línea de acción en el caso que España atravesase por una situación similar. Estos oficiales fueron cesados del servicio por el ministro de Defensa Agustín Rodríguez Sahagún cuando éste tuvo noticia de dicho plan. Ambos continuaron su carrera en el Ejército alcanzando, Faura el empleo de JEME (el más alto en las FFAA), y Peñaranda el de general de división.
La «Operación De Gaulle» sería utilizada por el servicio de inteligencia para la planificación del golpe de Estado del 23-F por los responsables operativos del servicio. Sus autores como queda dicho estaban fuera del CESID y por lo tanto no tenían información directa de lo que aconteció en el mismo. Su información sólo podía proceder de Javier Calderón y José Luís Cortina que eran quienes controlaban el servicio.
Cuando le llegó a Peñaranda la clasificación para el ascenso a general, no fue clasificado. Eduardo Serra que entonces estaba de Secretario de Estado de Defensa, hombre vinculado a la Casa Real y que sustituiría con el tiempo a Prado y Colón de Carvajal en el cuidado de los asuntos personales de Juan Carlos I, le ascendió a general de brigada por sus servicios prestados a la Corona. Años después sería también ascendido a general de división. Una vez en la reserva sería elegido por Eduardo Serra para dirigir el Instituto de Historia y Cultura Militar que sería el encargado del traslado del museo del Ejército a Toledo y que ha supuesto la destrucción de sus colecciones por la diseminación de muchos de sus fondos (en Madrid el museo contaba con alrededor de 33.000 fondos y en Toledo ha quedado reducido a unos 6.500).
Este oficial no estaba en el servicio de información el 23-F y debe toda su carrera profesional a la cercanía que ha mantenido con la Casa Real así que su independencia es inexistente. Su mérito político más importante estriba en haber ideado el plan que sería utilizado para dar el golpe de Estado y es evidente que ha sido premiado con largueza por el Rey.
Si el lector quiere profundizar en este asunto, puede acceder al reportaje que el coronel Diego Camacho escribió el 27 de febrero del pasado año, titulado 23-F.
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