Francisco Granados
Francisco Granados

España
Alejandra Durrell (26/2/2014)
El ex senador del PP y ex alcalde del pueblo madrileño de Valdemoro, Francisco Granados, empieza a recoger los frutos de sus andaduras político-financieras. Hace unos días fue abucheado mientras tomaba unas “cañitas” acompañado de Bonifacio de Santiago, ex alcalde de Las Rozas (Madrid) y actualmente diputado autonómico de la Comunidad de Madrid.

Francisco Granados, fue increpado por un grupo de ex trabajadores de Telemadrid que se encontraban en una terraza de un bar, donde también estaba el ex senador acompañado por el ex alcalde de Las Rozas y actual diputado popular en la Asamblea de Madrid. Abucheados y abucheadores estaban tomando unas “cañitas”, aunque, lógicamente, en mesas diferentes.

Al parecer, los ex trabajadores grabaron un video que han colgado en Youtube y que nosotros insertamos para conocimiento de la ciudadanía.

Francisco Granados dimitió recientemente como senador y diputado autonómico en la Comunidad de Madrid, nada más salir publicado en el diario ‘El Mundo’ que tenía una cuenta en un banco en Suiza con un millón y medio de euros. Granados había sido alcalde de la localidad madrileña de Valdemoro, y hombre de la confianza de la ex presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre.

La Agencia Tributaria ha iniciado, al parecer, un procedimiento de oficio para esclarecer los pormenores de esa cuenta a través de las autoridades suizas. Según Granados, esa cuenta en Suiza la tuvo entre los años 1996 y 2000. Pero esa afirmación no coincide con el hecho de que la Justicia de Suiza haya comunicado a las autoridades españolas la existencia de esa cuenta a su nombre desde 1999. En ese año, Granados fue elegido alcalde de Valdemoro. Parece ser que esa cuenta bancaria ha estado operativas hasta hace seis meses. Por otro lado, no incluyó en su declaración de bienes como alcalde, ni a qué titulares representaba ni a quiénes traspasó los fondos en el año 2000.

Lo lamentable del caso, es que aunque el ex senador no hubiese declarado esa cuenta, el delito fiscal habría prescrito ya que los hechos se remontan a 2006. No obstante, En el supuesto de que la hubiese mantenido abierta hasta poco antes de las Navidades de 2013, el delito fiscal tendría plena vigencia. La clave, en todo caso –al menos para nosotros-, seguiría radicando en la procedencia de los fondos.

Granados se ha visto involucrado en varios rifirrafes políticos, de espionaje político (llevado a cabo por la empresa Método 3) a sus enemigos políticos –de su propio partido como es el caso de Ignacio González, actual presidente de la Comunidad de Madrid-, aparte de denuncias sobre actuaciones municipales que a pesar de no haber prosperado dejan una estela nada edificante de su gestión pública. Las facturas a Método 3, por llevar a cabo ese espionaje (223.000 euros), fueron pagadas por Servicios Logísticos e Inmobiliarios, propiedad del empresario Marjaliza, amigo y compañero de partido de Granados.

Poe ejemplo, una concejala socialista de Valdemoro destapó y documentó cómo se había amañado el primer gran “pelotazo” facilitado por el político popular a David Marjaliza, empresario de la construcción amigo un constructor amigo. Sin embargo, la Fiscalía madrileña archivó en noviembre de 2011la denuncia.

El ex senador ha tenido suerte con la Fiscalía de Madrid. En 2006 le había vendido su chalé de Marbella nada menos que a David Marjaliza, por una nada despreciable cantidad. En otra ocasión, año 2006, un incendio en el garaje del político popular destapó que el vehículo Mini Cooper aparcado seguía a nombre de otra empresa administrada por Ramiro Cid, generoso constructor de la zona que edificó una mansión para Granados con materiales de lujo elegidos por la mujer del político.

Granados no es el único político del PP con jugosas cuentas en Suiza, todos ellos del entorno de Esperanza Aguirre. Uno de ellos es Alberto López Viejo (1,6 millones de euros); Benjamín Martín Vasco; los ex alcaldes de Majadahonda y de Boadilla del Monte, Guillermo Ortega y Arturo González Panero,  etc., etc.

En fin, toda una vida dedicada al servicio, pero ¿de quién? Tendremos que seguir con el personaje.