MSFAfganistán
espacioseuropeos (3/10/2015)
Médicos Sin Fronteras informa que a las 2:10, hora local, de hoy sábado,  3 de octubre, el Centro de Trauma de MSF en Kunduz (Afganistán) fue bombardeado varias veces por aviones de combate. Más tarde, y a pesar de los esfuerzos por ocultarlo, se ha sabido que los aviones eran estadounidenses. El ataque según MSF fue “sostenido y resultó gravemente dañado”.

Hasta el momento se han encontrado 19 cadáveres, 12 de ellos miembros de MSF. El resto son pacientes, tres de ellos niños. Asimismo, hay alrededor de 40 heridos de diversa consideración. El centro hospitalario ha quedado muy afectado debido al intenso bombardeo. Según MSF farias decenas de personas, entre pacientes y miembros de la ONS se encuentran en paradero desconocido.

Como siempre, Estados Unidos ha dicho que son “daños colaterales”, mientras el corrupto gobierno afgano justifica el ataque pues en el lugar se habían refugiado un grupo de talibanes.

Todo parece indicar, de acuerdo con la información de MSF, que otra instalación médica cercana a la atacada ha podido también resultar seriamente dañada.

MSF ha condenado «en los términos más fuertes posibles el horrible bombardeo al hospital de Kunduz (..) todas las partes del conflicto, en Kabul y Washington, estaban informadas de la localización precisa (con coordenadas GPS) de las instalaciones de MSF». No hay duda alguna de que las coordenadas de donde se encuentra el hospital habían sido comunicadas a la OTAN y al gobierno afgano  en «múltiples ocasiones» en estos meses.

La ONU ha denunciado el carácter «posiblemente criminal» del ataque estadounidense, de acuerdo con las declaraciones del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Zeid Raad al Hussein.

Promesas de investigar lo ocurrido, suaves disculpas y a esperar que todo se olvide hasta la próxima masacre.