Hospital de MSF en Kunduz. Fotografía de Andrew Quilty.

Hospital de MSF en Kunduz. Fotografía de Andrew Quilty.

Internacional
espacioseuropeos (5/11/2015)
El 3 de octubre, un avión de combate de Estados Unidos bombardeó un hospital de Médicos Sin Fronteras en el norte de Afganistán, matando a 12 trabajadores de MSF y 10 pacientes y dejando a cientos de miles de personas sin acceso a atención médica.

Médicos Sin Fronteras ha lanzado una “petición de firmas” para pedir al presidente de EE.UU., Barack Obama, que acceda a una investigación independiente sobre el bombardeo.

Ese día un avión de combate estadounidense bombardeó repetidamente el hospital de Médicos Sin Fronteras (MSF) en Kunduz, en el norte de Afganistán. En el ataque murieron 12 trabajadores de MSF y 10 pacientes, y otras 37 personas resultaron heridas (entre miembros de la organización y pacientes). El propio hospital fue destruido, dejando a cientos de miles de personas sin acceso a atención traumatológica de emergencia.

Más allá del horror que los supervivientes han relatado, atacar una estructura protegida, como es un hospital, constituye una grave violación del Derecho Internacional Humanitario y de los Convenios de Ginebra. En los días anteriores al bombardeo, MSF había informado de las coordenadas de GPS de este hospital a las autoridades estadounidenses en Washington y a las afganas en Kabul; de hecho, este centro llevaba cuatro años abierto. En el momento del ataque, había unas 200 personas en el hospital, entre pacientes y personal.

Los Gobiernos de Estados Unidos y Afganistán, así como la OTAN, han iniciado sus propias investigaciones, pero no cabe esperar que partes involucradas en un conflicto vayan a llevar a cabo una indagación independiente e imparcial sobre un acto en el que ellas mismas están implicadas.

Por esa razón, en nombre de nuestros colegas y pacientes muertos y heridos en Kunduz, y en el de nuestros equipos y pacientes en todo el mundo, MSF ha reclamado la apertura de una investigación independiente a cargo de la Comisión Internacional Humanitaria de Encuesta (CIHE, o IHFFC por sus siglas en inglés). La Comisión es el único órgano permanente creado específicamente para investigar violaciones del Derecho Internacional Humanitario.

La Comisión ya ha sido formalmente activada, y ahora pedimos a Estados Unidos, y concretamente a la Administración del presidente Barack Obama, que den su consentimiento a la investigación de la CIHE sobre el bombardeo del hospital de Kunduz. Solo en estas condiciones podrá haber una investigación que busque la verdad y esclarezca los hechos con auténtica imparcialidad.

Al firmar esta petición, sumarás tu voz a la nuestra para exigir que las partes implicadas en este y otros conflictos del mundo respeten las disposiciones del Derecho Internacional Humanitario y los Convenios de Ginebra.

Del respeto de estas normas depende la protección de los hospitales y otras instalaciones médicas, como espacios neutrales que son. Si no fuera por el reconocimiento y respeto de estos principios, MSF y otras organizaciones humanitarias no podrían trabajar en zonas de guerra y demás lugares afectados por la violencia. No podríamos ofrecer atención médica a tantas personas que tan desesperadamente la necesitan.

Por eso, nuestra petición no se refiere solo a Kunduz y a Estados Unidos: se dirige a todos los países y a todas las partes implicadas en los conflictos del mundo, y es una oportunidad para que todos ellos confirmen su compromiso con el Derecho Internacional Humanitario; con el derecho de organizaciones como la nuestra a proporcionar atención médica independiente e imparcial en zonas de conflicto; y con el esfuerzo por llevar un poco de humanidad al peor de los escenarios, la guerra, ahora y en el futuro.

MSF nos pide que nos unamos a su petición para lograr entre todos que Estados Unidos acepte que la CIHE investigue de forma independiente el ataque contra el hospital de Kunduz. Incluso la guerra tiene sus reglas.