España
Alejandra Durrell (5/10/2016)
Mariano Rajoy, consciente de que aunque el PSOE le apoye con su abstención en la investidura –de la que no tiene duda- pide o exige ciertos compromisos de los nuevos dirigentes socialistas, tales como garantías para un “desbloqueo institucional”, entre el que se encuentra apoyo –sin condiciones visibles- para poder aprobar los Presupuestos Generales del Estado y otros pactos de Estado que se presenten.
Del sonoro “no es no” de los socialistas de Pedro Sánchez, se ha pasado a silenciar la casi segura abstención. Todo indica que es simplemente una aproximación de escalera –peldaño a peldaño- hasta que se convierta en un Sí por necesidades de Estado. Y eso, porque Rajoy no les ha pedido gobernar junto…
La oferta del PP es una bomba de relojería, pues si el PSOE la rechaza hay elecciones seguras, y en las actuales condiciones seria una auténtica debacle para el partido que fundara Pablo Iglesias. Por otro lado, la Gestora socialista teme a su propia militancia, que con toda seguridad se inclina por la abstención.
Consciente de que el PSOE, a pesar de su menguado número de escaños, 85, tiene la llave para que el PP pueda gobernar, Rajoy exige ahora un pacto que abarque un paquete más amplio que el de la simple abstención en la investidura.
Hoy, el socialista Javier Fernández, presidente de la Gestora del PSOE, ha comentado en la Cadena SER, que el PP no está en condiciones de exigirnos nada. Para Fernández, el PP debe acometer este proceso con honestidad, pues si lo hace con una actitud de tacticismo o de guerra electoral, impropia de un partido que ha ganado las elecciones.
Por otro lado, ha afirmado que el PSOE no ha tomado ninguna decisión sobre qué hará en caso de que Mariano Rajoy se presente de nuevo –como probablemente hará- a la reelección, que se trataría solo de una posición sobre la investidura, no para la legislatura.
Tras criticar que Rajoy no haya sido capaz de conseguir más apoyos que los de su partido, ha emplazado al presidente del gobierno en funciones a que decidan si van a afrontar el proceso de investidura con «responsabilidad y honestidad» o lo va a hacer con «tácticas de guerra electoral», lo que tendrá que «explicar a España, Europa y al mundo entero», según la misma fuente.
Por su parte, Mario Jiménez, portavoz de la misma gestora ha dicho hoy que “Será el Comité Federal el que tome la decisión que mejor responda a lo que necesita la nación y a lo que necesita en estos momentos el PSOE”. Eso dijo en la entrevista que le hicieron en Onda Cero, en el programa ‘Más de uno’, donde también manifestó que “lo que va hacer la Gestora es generar las condiciones para un debate tranquilo y sereno; llamar a todo el partido: a la militancia, a los cargos públicos para que el Comité Federal, cuando llegue el momento, tome la decisión que mejor responda a lo que necesita la nación y a lo que necesita en estos momentos el PSOE”.
Podemos no se libró de sus críticas, por no haber aceptado la propuesta socialista, Jiménez afirmó que “tampoco es viable para el PSOE conformar una alternativa de Gobierno con partidos políticos que están retando a la ley, a la Constitución, al Estado de Derecho y a la conformación de un país sobre la base, precisamente, de nuestro ordenamiento jurídico, y que han decidido plantear un referéndum ilegal, o plantear la escisión o la independencia de una parte del territorio de España”.
Evadiendo una respuesta sobre la abstención, afirmó que “la única alternativa que de verdad está puesta encima de la mesa es si vamos a elecciones o no vamos a elecciones” para centrar su discurso en que hay que hacer un “ejercicio de responsabilidad por parte de todas las fuerzas políticas para que España tenga un gobierno y que ese gobierno se ponga a la tarea. Eso es lo que tenemos que delimitar: elecciones sí o elecc
iones no”.
De lo que no cabe duda es que la Gestora socialista no quiere que vote la militancia, sino los órganos del partido y, sobre todo, tanto el presidente como el portavoz de esta gestora, aluden reiteradamente a que en el Congreso de los Diputados, todos los miembros del Grupo Socialista deben votar lo que acuerde el PSOE. Esto no es Gran Bretaña, amigos, aquí sus Señorías no tienen libertad de voto. ¡Cobras como diputado!, pues obedece a quien te paga.