Pobreza en EspañaEspaña
espacioseuropeos (14/10/2016)
La pobreza severa aumenta en España tanto o más que la corrupción. Está claro, diáfano, que cuanto más corrupción hay más pobreza existe. Nuestra querida España, tiene 3,5 millones de personas que viven con 334 euros mensuales. Eso sí, mientras, nuestra clase política, goza de enormes privilegios, entre otros, el de que sus “desmanes” sean tapados uno tras otro.

El Indicador de Riesgo de Pobreza y Exclusión Europeo 2016 (Arope), presentó ayer sus datos sobre pobreza y exclusión en España. La pobreza severa se mide teniendo en cuenta las dificultades para acceder a una vivienda digna, nutrición y salud. Actualmente hay en España  3,2 millones de personas que viven en situación de pobreza severa, lo que significa que viven por debajo del umbral del 30% de la mediana de la renta (332 euros mensuales para el mantenimiento de una sola persona).

La media nacional de personas que se encuentran en esa situación es de 6,85%. No obstante, hay diferencias llamativas. Por ejemplo, en Navarra las personas en riesgo de pobreza severa es el 1,8% de la población, mientras que en Andalucía alcanza al 10,4%.

Actualmente se ha producido un “estancamiento” en las personas que se encuentran en riesgo de pobreza severa y exclusión social, que es de aproximadamente el 30% de nuestros habitantes. La media europea es del 24,4%.

Por lo que se refiere a la pobreza infantil, el informe de Arope, nos alerta de que en la última década ha aumentado la pobreza infantil en España y en Europa. Por desgracia, ese sector de población se agrava cada año. La pobreza en niños y niñas de menos de 16 años ha aumentado en los últimos años, alcanzando en la actualidad al 30,1%. España ocupa la segunda tasa más alta de la UE, sólo por detrás de Rumanía y por delante de Bulgaria y Grecia.

Asimismo, el número de trabajadores pobres -un 14,8% en 2015-, a causa de la mala calidad del empleo, es de las más altas de Europa. Y, por supuesto, la desigualdad social  aumenta en nuestro país. El 10% de los más ricos obtiene una cuarta parte de los ingresos de toda la población española. Aquí somos el tercer país europeo, detrás de Rumanía y Serbia, con las diferencias más altas.

Estos y otros datos similares, deberían avergonzar a nuestras élites empresariales, políticas y sindicales, pero ya vemos lo que acontece. ¡Liberalismo puro y duro!