No a Donald Trump.
No a Donald Trump.

Estados Unidos
espacioseuropeos (11/11/2016)
Las protestas en Estados Unidos por la elección de Donald Trump como Presidente han continuado. En algunas ciudades se congregaron miles de manifestantes para protestar por esa elección y, en algunas, la policía cargó contra los congregados usando gases lagrimógenos y balas de goma. Asimismo, hubo detenciones en todo el país. Nueva York y Washington DC no se libraron de la presencia en sus calles de manifestantes.

Un día antes de las elecciones presidenciales, el director de cine Michael Moore publicó a toda prisa un documental en el que planteaba la victoria electoral de Trump y el fin de Estados Unidos. En el documental, titulado “Michael Moore in TrumpLand” (Michael Moore en la tierra de Trump), Moore menciona cinco tareas esenciales para que el electorado liberal y demócrata afronte la victoria del candidato republicano. Moore predijo esa victoria basándose en los 47 millones de estadounidenses en riesgo de pobreza y de las políticas fracasadas llevadas a cabo por Obama.

En el reportaje analiza la situación de Medio Oeste, de la indignación de las clases medias y de la oponente al magnate, Hillary Clinton, con un pasado nada edificante. Asimismo, en un texto publicado en Facebook, el director de cine expuso cinco razones por las que Donald Trump iba a ganar las elecciones.

En ningún momento Moore calificó a los posibles electores de Trump de racistas, ni nada parecido. Entiende sus razones, y por eso alertó en las redes sociales los “peligros –según él- de una victoria de Trump.

En pleno verano, Moore vaticinó la victoria de Trump, ganado en los estados demócratas, castigados por la crisis, debido a tratados de libre comercio que han provocado la externalización de empresas. Otro aspecto para vaticinar esa victoria ha sido el “machismo” del hombre estadounidense, que en el fondo no quería que una mujer le gobernase.

Michael Moore.
Michael Moore.

Otro aspecto importante es la hartura del pueblo estadounidense de tanta guerra en la que se embarca su país, y no olvidan el apoyo de Clinton a ese belicismo extremo. Y, no se debe olvidar, la atracción de las propuestas del candidato republicano, que en cada mitin generaba una “hinchada” de adeptos.

Y, por último, algo que casi nunca detectan las encuestas –al menos no lo mencionan- que es el “voto oculto” del ciudadano, que oculta por vergüenza u otras razones, a quién va a votar realmente.

Es curioso, pero pocos analistas han mencionado que en la última reunión del Club Bilderberg, que se celebró en el mes de junio de este año en Alemania (Dresde), se trató sobre el Brexit y el posible éxito electoral de Donald Trump, que el club quería impedir a toda costa.

Pero la candidata del Club Bilderberg, y poderosos medios de comunicación incluidos, no han podido en esta ocasión cumplir sus objetivos. Esperemos que no traten de conseguirlos por otros medios.