Yves Chandelon, Auditor General de la OTAN.

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(27/12/2016)
Yves Chandelon, auditor general de la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte), fue encontrado muerto el pasado día 16 de este mes, en Bélgica. Medios de comunicación han informado que su muerte se ha debido a un suicidio, pero su familia no está de acuerdo con esa información.

El cadáver del funcionario de la OTAN fue hallado muerto el 16 de diciembre en la localidad de Andenne, Bélgica (Ardenas), a unos 100 kilómetros de la localidad de Lens, donde vivía, y a unos 140 de la sede de la OTAN, pero la noticia se hizo pública días más tarde. Su cadáver se encontró a 140 kilómetros de su oficina, con un disparo en la cabeza.

Yves Chandelon investigaba las redes de financiamiento de varios grupos terroristas, entre ellos, el Estado Islámico (EI). La primera información, que sepamos, la dio el digital Luxemburger Wort. La hip ótesis que barajan los medios que ahora han publicado la noticia de la muerte del auditor general d la OTAN es que se trata de un suicidio, aunque sus familiares no están de acuerdo.

Otro medio digital, Sudinfo, comenta que la muerte del funcionario de la OTAN ha suscitado algunas controversias en la información. Al parecer, Chandelon disponía de tres armas registradas, el disparo que recibió provenía de otra pistola que se encontró en la guantera de su automóvil, pero que no era de su propiedad.

El diario Tageblatt ha publicado que la Fiscalía no da crédito a las informaciones periodísticas, ya que está a la espera de la autopsia del cadáver que, posiblemente, se conozca hoy martes.

La muerte de Yves Chandelon nos recuerda al “ajusticiamiento” –se dijo que fue un suicidio- del comisario Helric Fiedou que llevaba la investigación sobre el atentado en la sede de la revista satírica Charlie Hebdo acaecida hace, aproximadamente, dos años.

Al igual que la familia del comisario Fiedou, la de Chandelon no se cree la versión oficial, sobre todo después de conocerse –a través de medios de comunicación digitales- que el auditor general de la OTAN había recibido amenazas de muerte en su móvil y que éste habría entregado cierta documentación a su hijo a la vez que le previno para que tomase ciertas medidas de seguridad.

Estas muertes, unidas a las de dos diplomáticos rusos (una de ellas la del embajador ruso en Ankara) y, últimamente, el extraño accidente del avión Tu-154, en el que viajaba un numero grupo del Coro del Ejército ruso que volaban hacia Siria, que cayó al Negro.