España
Loreto Ochando (10/9/2017)
El PP de Rita Barberá está a un paso del banquillo y Génova lo sabe. Y Génova como es sabido: «ni perdona, ni olvida». Valencia Plaza, tras publicar en exclusiva que varios imputados por el blanqueo de capitales habían sido acreditados para un acto con Rajoy, y publicar el informe de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil (UCO) que supuestamente termina de acreditar las trampas del Grupo Municipal Popular de València, ha podido constatar de fuentes internas del partido que, «el PP está harto. Ya no quieren saber nada de ellos y los han dejado caer. Las pruebas de sus delitos son las que son».
De hecho, las pruebas contra ellos son tan abrumadoras, que a los imputados no les ha quedado otra que encomendarse a que exista algún tipo de error procesal que consiga salvarlos de verse sentados en el banquillo con una petición de penas de prisión que superarán, de largo, los dos años de cárcel por persona, lo que implicará su ingreso en Picassent. A las hasta ahora aplastantes pruebas contra ellos por un presunto delito de blanqueo de capitales y otro electoral, se añaden las nuevas pesquisas realizadas por la UCO que no son más que un nuevo clavo en su ataúd político y procesal.
Dicha investigación evidencia que las trampas y el dopaje electoral eran el pan nuestro de cada día. Barberá hizo trampas, según la UCO, al menos en las tres últimas elecciones municipales para seguir siendo ‘la alcaldesa de España’. Es más, para conseguirlo utilizó múltiples fórmulas.
En 2007, el año en el que supuestamente más dinero B se utilizó, cerca de tres millones de euros pese a oficialmente dijeron que solo habían gastado 150.000 euros, los agentes afirman que utilizaron a las empresas contratistas del consistorio para que, tras recibir contratos o con la promesa de recibirlo, financiaran en B la campaña. En las elecciones de 2011 habían perdido su empresa pantalla de cabecera, Laterne Product Council, y es por ello que pasaron a utilizar otra, Trasgos, que era la empresa preferida de una de las principales investigadas en esta causa, pero que al igual que hiciera LPC, les sirvió para trampear el dinero real que costó la campaña.
El problema surgió en 2015. Ese año los partidos sabían que la Fiscalía Anticorrupción andaba al acecho de cualquiera que realizara un movimiento extraño. A ello hay que sumar que, al menos según el sumario, Trasgos ya no trabajaba en ‘esa parte’, es decir, en la campaña, pero ellos seguían teniendo que utilizar el dinero B que entraba antes de cada campaña electoral para poder mantener las macro campañas. Es por eso que presuntamente se utilizó la fórmula más burda de blanqueo, el conocido como pitufeo.
Valencia Plaza ha hablado con diversos abogados penalistas que, preguntados por el pitufeo, han explicado: «Es la peor forma de blanqueo que se conoce y, por si fuera poco, entraña grandes riesgos para la persona o personas que lo cometen».
Unos riesgos que no calcularon, ya que les pidieron a 50 personas que realizaran la operativa. Pero como pasa siempre en estos casos, no calcularon y se encontraron con el hecho de que cuatro asesores se negaron a delinquir. Ahí metieron la pata, pero eso no fue nada comparado con que una de las asesoras que sí que blanqueó el dinero lo hiciera engañada. Sí, dentro del sumario hay una declaración lapidaria y que supone un verdadero torpedo en la línea de flotación de las defensas.
Elena Rodrigo, asesora de prensa, declaró que engañada por el jefe de comunicación, Julio Valero, entregó 1.000 euros a la secretaria del grupo municipal y principal acusada, Mari Carmen García-Fuster, quien le devolvió dos billetes de 500 euros, según su relato. Pero añade Rodrigo que cuando fue consciente de lo que había hecho pidió devolver los billetes. Esa declaración, junto a la de la exconcejal María José Alcón, son las mejores bazas, más allá de los informes policiales, para hundir a toda una generación política.
Pero por si fuera poco todo ello, ahora la UCO ha realizado un nuevo informe que acredita no solo lo que ya estaba acreditado, sino todo aquello que se sospechaba pero no podía asegurarse. Es más, este último informe añade más delitos a la lista de los ya imputados. Ahora se suman el cohecho y la malversación de caudales públicos, ya que supuestamente se utilizó dinero público para pagar la campaña de Barberá.
De dicho informe, la persona que más explicaciones tendrá que dar será el que fuera mano derecha de Barberá, y ‘fontanero oficial’ del consistorio, Alfonso Grau. Solo mentar su apellido hace temblar las piernas de más de un investigado. Es la persona que, junto a la exalcaldesa, ha dirigido con mano de hierro el ayuntamiento durante 20 años. Es la persona que conoce las miserias de todos y cada uno de los concejales y asesores del PP. Es la persona que, de pactar con la Fiscalía, puede ser la mano ejecutora contra todos ellos.
Ahora falta saber si Grau entrará al juego o no. Pero don Alfonso no puede olvidar que tiene más causas pendientes. La Fiscalía ha pedido que se revise su absolución en Nóos, Anticorrupción lo mantiene imputado por cohecho en otra investigación y, solo él sabe si dentro de la causa que está secreta en un juzgado de Valencia y que investiga los contratos de Trasgos con el Ayuntamiento su nombre puede aparecer. Motivos para «hablar» con el fiscal no le faltan, pero solo él sabe cuál será su estrategia.
El efecto dominó ha comenzado y no parará hasta que caiga la última ficha.
Fuente: Valenciaplaza.
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