Internacional/Venezuela
Espacios Europeos (22/8/2018)
El pasado día 20 de este mes, publicamos un texto titulado “La página de internet, ´cubainformación-tv´ ha sufrido un fuerte ataque que ha eliminado parte de su contenido”, en el que informábamos sobre esa agresión a la libertad de prensa y comunicación. No nos sorprendió demasiado ese virulento ataque, sobre todo si tenemos en cuenta que ese medio cubano había elaborado un interesante reportaje sobre el atentado contra el Presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, que no iba a gustar nada en algunos ambientes.

Ahora cubainformación.tv se ha recuperado, aunque no totalmente, pero ha conseguido editar el video que nosotros no les pudimos mostrar, titulado: “Nicolás Maduro: ¿primer magnicidio mediático de la historia?

“El golpe ha sido duro”, reconoce  el medio cubano –refiriéndose al ataque informático-, pero al menos el reportaje sobre el frustrado atentado contra el presidente venezolano ha sido recuperado.

Nosotros lo mostramos en honor a la verdad, a la transparencia y a la objetividad. Y, sobre todo, para que se conozca otra versión de lo que acontece en Venezuela.

¿Recuerdan ustedes si los medios de comunicación europeos y estadounidenses, sobre todo los españoles, se ocupaban de la situación de los ciudadanos venezolanos antes de que llegara Hugo Chávez al poder? Seguro que no. Importantes empresas y un medio de comunicación españolas hacían pingües negocios. Pero aquí, en España, se guardaba silencio. En pequeñas tertulias se decía, se comentaba, de la más que entrañable amistad del Presidente del Gobierno de España, Felipe González, con el entonces mandamás venezolano, Carlos Andrés Pérez.

De Carlos Andrés Pérez  parece no acordarse nadie, y menos de la situación por entonces de Venezuela. Por supuesto, de las calamidades del pueblo venezolano, seguro que no. El objetivo era comprar empresas públicas venezolanas, invertir sin traba alguna y vender libros pata los escolares y estudiantes del país.

Recordemos algunas cosillas. El segundo mandato de Carlos Andrés Pérez estuvo marcado por numerosas e importantes privatizaciones de empresas estatales. Y también estuvo marcado por numerosos escándalos de corrupción que terminaron, ¡cómo sería la cosa!, con su destitución como presidente. Iba a ser juzgado por malversación de caudales públicos y fraude a la nación, y no podía continuar en el sillón presidencial.

Apartado de la política, Carlos Andrés Pérez, fue confinado en el Retén Judicial de El Junquito y de allí, en aplicación de las previsiones legales relativas a límites de edad para el encarcelamiento, pasó a arresto domiciliario en su Quinta La Ahumada, donde fue recluido en espera de la sentencia del caso, cuenta Wikileaks.

El 30 de mayo del año 1996, la Corte Suprema de Justicia condenó al expresidente venezolano a dos años y cuatro meses de arresto domiciliario por «malversación genérica agravada».

Ya en libertad, Pérez  (1999), y ante las nuevas acusaciones ((existencia de cuentas secretas en Estados Unidos).) que se cernían sobre él, creo un nuevo partido, con el objetivo de conseguir ser senador, y así obtener inmunidad parlamentaria.

“A pesar de que obtuvo dicho escaño, la suspensión de las cámaras legislativas y posterior disolución del Congreso de la República, debida al proceso constituyente puesto en marcha por el nuevo presidente Hugo Chávez le obligó a presentarse de nuevo a las elecciones a la Asamblea Nacional Constituyente, pero esta vez no resultó electo, a pesar de haber obtenido una gran votación en su estado natal, Táchira”,  recoge la misma fuente.

El expresidente venezolano se refugió en la República Dominicana. A pesar de haber solicitado el gobierno legal de Venezuela su extradición, el gobierno dominicano nunca la concedió. Más tarde, Pérez se instaló en Miami, donde vivió a lo grande y dedicado a criticar al nuevo mandatario, Hugo Chávez.

Un breve relato para posicionarnos ante la realidad de Venezuela y la estrategia seguida para derribara Maduro. Hasta ahora, esa estrategia ha fallado en hacerlo por la vía electoral y ha fracasado en paralizar el país a base de huelgas y en el bloqueo económico.

La fase final, la más dura, donde las caras ya se pueden ver sin máscaras, es la de recurrir a la violencia contra el mismo presidente. U en esa fase nos encontramos.

Despójense de la ideología y de ideas preconcebidas, vean, escuchen y mediten.