En relación con el escrito del expresidente de la Corte Suprema de Justicia de Guinea Ecuatorial: el hijo del hombre dixit... - Espacios Europeos, Diario digital

Guinea Ecuatorial
José Nve Eló (14/2/2020)
Vengo de leer por una publicación de #radiomacuto la declaración pública del que fuera presidente de la CSJ de Guinea, Juan C. Ondo Angue, en la que, para mi sorpresa, denuncia el menoscabo y violación de sus derechos constitucionales, así como la violación del principio acusatorio.

Y no puedo menos que preguntar: ¿a qué constitución se refiere?

Sin ir muy lejos:

¿Dónde estaba la constitución que ahora exige cuando se persiguió, torturó y asesinó, por ejemplo, a los militantes del CI, siendo él presidente de la Corte Suprema , y sin llamar ni dar parte a sus amigos diplomáticos como lo ha hecho cuando la sin razón lo señaló a él ?

¿Es hoy cuando sabe que en Guinea hay una constitución?

¿Cuántos derechos constitucionales de cientos de guineanos no han sido violados mientras este primo mío ejercía como presidente de la Corte Suprema, y se lavaba las manos y miraba hacia otro lado?

José Nve Eló Obono y otros hijos de Guinea, sin ir más lejos, fueron y permanecen condenados, en mi caso, a 82 años de cárcel por la justicia guineana sin haber sido siquiera acusados ni mucho menos notificados para que afronten su defensa, (ya no digo presentar una sola prueba en su contra) pero el presidente de la Corte Suprema no vio violado el principio acusatorio que hoy reivindica para sí.

Ese es el gran problema de Guinea. El individualismo. El, «mientras a mí me vaya bien, jódanse los demás”, solo así es comprensible que ningún cargo público de Guinea es consciente de la bestia que, con la omisión de sus funciones públicas, alimentan día a día, hasta que la sienten tocando ya su puerta.

Esa ley fundamental y esa constitución que mi primo Juan Carlos Ondo Angue reivindica hoy para sí, cuando la muerte ya toca a su puerta, que pena que le parecía papel mojado(que él mismo ayudó, consintió. Y colaboró a que se mojara desde su alto cargo) cuando él fue el máximo exponente y responsable de exigir su cumplimiento en la República de Guinea Ecuatorial. Y ahora que el láser de la tiranía le apunta al pecho, es el primero en acudir llorando a sus «amigos» los embajadores de las potencias extranjeras en Guinea, exigiendo y poniendo en valor dicha constitución. Es, sencillamente, de risa.

Y ahora muchos vendrán a llamarme de todo pero ya saben que me resbala, porque la verdad no entiende de familia cuando debe ser dicha.

Este señor es mi primo directo, y no deseo su muerte ni el daño de su integridad física, sino que, como reclama, se empiece a respetar la constitución y no la palabra ni la voluntad del tirano de Guinea, que a día de hoy prevalece sobre la ley de leyes. Y si es hoy, mejor que mañana.

Pero el respeto a la carta magna es tan bueno hoy, como cuando él fue titular de la presidencia de la Corte Suprema, y le dio por mirarse el ombligo y obviar las torturas, asesinatos y secuestros de las fuerzas de seguridad del régimen terrorista al que prestaba servicio (la mayoría de ellos siguen hoy condenados o en las cárceles guineanas).

Espero que el actual presidente de la CSJ haga oído y se vea a sí mismo en la piel de Juan Carlos Ondo Angue en unos años; y cumpla, así como exija el cumplimiento de dicha ley fundamental, porque el delito, la prevaricación y la omisión de la ley, a la larga, no compensan.

La constitución no es solo para proteger y defender a los que tienen contactos y amigos en las embajadas de las potencias occidentales, sino que su manto cubre, de oficio, a todos los guineo ecuatorian@s.

He dicho.

N. de la R:
Tal y como comentamos ayer, nos hacemos eco del escrito que ha dejado en facebook José Nve Eló Obono en relación -contestación- con el texto ´en su defensa´ del abogado guineano Juan Carlos Ondo Angue, que fiera presidente de la Corte Suprema de Justicia.
El autor de esta nota, José Nve Eló, es un destacado activista en defensa de la libertad y la democracia en Guinea Ecuatorial. Raro es el día en que Nve Eló no pone su ´granito de arena´ en defensa de los ciudadanos de Guinea Ecuatorial.