Guinea Ecuatorial
Espacios Europeos (17/3/2020)
Como continuación a los mensajes que nos dejaron el pasado día 7 de este mes, fecha en la que se produjo una importante concentración –y no por el número de asistentes- ante la Embajada de Guinea Ecuatorial en Madrid, publicamos hoy la intervención de Hugo Ndong, representante en ese acto de la CORED.

Recordamos para los que no están al tanto del motivo de esa concentración ante la delegación diplomática guineana, que ese evento se llevó a cabo para denunciar el secuestro, el 15 de noviembre de 2019, en la capital de Sudán del Sur, de cuatro militantes del MLGEIIIR (Movimiento para la Liberación de Guinea Ecuatorial III República), Martín Obiang OndoBienvenido Ndong OndoFeliciano Efa Mangue y Julio Obama Mofuman.

Hasta ahora, a pesar de los esfuerzos de la familia, amigos, militantes del MLGEIIIR y opositores guineanos –no todos, pues los arribistas, prepotentes y cobardes mantienen silencio- no se ha podido saber nada de los secuestrados. Parece mentira, pero ni el Gobierno de España ha logrado, no ya de logran que regresen a España, sino  ni siquiera saber de ellos, de su estado físico y mental. Lo que nos induce a pensar que el esfuerzo hecho por las autoridades españolas ha debido ser de bajo nivel.

Pocos días después de esa concentración, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Guinea Ecuatorial, vamos de Teodoro Obiang Nguema, emitió una Nota Verbal en la que, tras los saludos de rigor, falsos casi siempre, en la que, a su vez, se refería a la emitida por Arancha González Laya, Ministra de Exteriores de España.

Con escasa inteligencia, poca experiencia y elevada dosis de cabreo, la Nota verbal alude a que el objeto de la concentración era “reivindicar el fin de la impunidad de los crímenes de la dictadura de Obiang y la aplicación del derecho Internacional a los crímenes cometidos”, bien por la redacción de la nota verbal española.

Aparte de “agradecer la notificación de que se han adoptado las medidas oportunas para garantizar la seguridad de la Embajada”, Exteriores de Guinea Ecuatorial se siente molesto por “la transcripción del propósito de la referida concentración  en los términos anteriores”, y se empecina en repetir lo que les molesta: “reivindicar el fin de la impunidad de los crímenes de la dictadura de Obiang y la aplicación del derecho Internacional a los crímenes cometidos (…) en que encubre la política hostil de los Gobiernos de España hacia Guinea Ecuatorial en los últimos decenios”.

Y, olvidando las muchas ayudas que recibió de los gobiernos españoles, sobre todo desde el Ministerio de AA. EE. en la etapa de Miguel Ángel Moratinos –quizás por eso es tan amigo de Obiang Nguema-, la nota verbal guineana se atreve a decir: “En efecto, el Gobierno de Guinea Ecuatorial es consciente de que el gobierno de España es el santuario donde la oposición  ecuatoguineana, incluidos sus miembros condenados por mediante sentencia judicial en Guinea Ecuatorial o en busca y captura por orden judicial, reciben todo tipo de protección y apoyo, y  son instigados permanentemente para causar un cambio de Gobierno en el País a través de medios violentos e inconstitucionales. Este dato es confirmado una vez más por las intenciones que subyacen en la transcripción contenida en la referida Nota Verbal”.

Por todo ello –doce la nota verbal- el “Gobierno de la república de Guinea Ecuatorial expresa su rotunda respuesta a este tipo de maniobras reiteradas, al considerarlas insultantes y de mala fe”.

Queda claro el enfado de la dictadura y, también, la importancia que ha dado a esa concentración y, sobre todo, el temor a la intensa e incansable actividad del MLGEIIIR.

Las redes sociales se “calientan” con la reunión -cónclave la han llamado algunos-, que tuvo lugar en Toledo organizada y pagada por el Centro Internacional de Toledo para la Paz (CITpax)  -que preside Josep Piqué-, pero que ninguno de sus miembros (Patronos y Consejo Asesor) ponen un solo euro. ¿Quién lo financia? Y ¿quién verdaderamente está detrás? Pues está claro, españolitos, de eso y de los enfrentamientos verbales entre opositores guineanos hablaremos.

Entre tanto, Obiang y familia se frotan las manos, manchadas de…


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