Internacional
Espacios Europeos (7/3/2020)
La reunión mantenida el jueves pasado entre Recep Tayyip Erdogan y Vladimir Putin en la ciudad de Moscú, parece que está dando sus frutos de cara a solventar la escalada de tensión en la provincia de Idlib. De acuerdo con la información facilitada por RT, Rusia y Turquía han encontrado «soluciones aceptables» a la actual crisis en Siria, en concreto en la provincia de Idlib.

Según la misma fuente, Rusia y Turquía han “confirmado su interés en continuar la cooperación en el marco del formato de Astaná en Siria. Asimismo, Putin expresó su confianza en que los acuerdos alcanzados con Erdogan en Moscú permitan crear una buena base para resolver la situación en Idlib”.

El presidente turco anunció que entrará en vigor un alto el fuego en la provincia de Idlib la misma noche del 5 al 6 de marzo, lo que efectivamente se ha producido: «En el menor tiempo posible, aplicaremos un alto el fuego, y después de eso acordaremos los próximos pasos», afirmó Erdogan, que a su vez mencionó que su país se reserva el “derecho de responder a cualquier ataque de las fuerzas sirias por su cuenta, al tiempo que se compromete a ayudar a los refugiados sirios a regresar a su tierra natal«.

El acuerdo contempla la creación de “patrullas conjuntas y corredor de seguridad” que entrará en acción a partir del próximo 15 de marzo. Estas unidades conjuntas patrullarán la autopista M-4 en Siria. Asimismo, se creará un “corredor de seguridad de seis kilómetros de ancho al sur y al norte de esta carretera, según lo ha avanzado el canciller ruso, Serguéi Lavrov, que comentó los detalles del acuerdo al término de la reunión”, informa la misma fuente.

Los dos mandatarios expresaron su confianza en que este acuerdo sentará la base importante para «poner fin a las hostilidades en la zona de desescalada de Idlib, acaben con el sufrimiento de la población civil y creen las condiciones «para la continuación del proceso de paz entre todas las partes en conflicto”.

A pesar de que las partes, lógicamente, no coinciden en sus análisis e intereses, hay que «encontrar un terreno común sobre los temas en disputa» –afirmó Putin– para «llegar a soluciones aceptables«.

Un punto importante de esta reunión es que los dos mandatarios están de acuerdo en la unidad territorial de Siria y que no se deben mantener debilidades en la lucha contra el terrorismo.

No obstante, las presiones de agentes externos, tales como la OTAN y Estados Unidos –que con seguridad se van a producir-, pudieran alterar de alguna forma el acuerdo contraído entre Rusia y Turquía.