Guinea Ecuatorial
Abaha (12/4/2020)
El pasado 8 de abril, un avión procedente de Estados Unidos recogió a ciudadanos de ese país que se encontraban, por diversas circunstancias, en Guinea Ecuatorial. Los ciudadanos estadounidenses que se acogieron a la recomendación de la delegación diplomática USA en Malabo fueron evacuados con destino a su país. Un día antes, el 7 de abril, Francia había llevado a cabo la evacuación de sus ciudadanos.
La peculiaridad de esas evacuaciones ha sido que los guineanos que tienen doble nacionalidad, francesa y guineana, han sido desposeídos de esta última por orden del dictador Teodoro Obiang Nguema. Aún así, esos “desposeídos” se embarcaron rumbo a París. Desconocemos si eso caso se ha dado en el vuelo de USA.
Los evacuados con doble nacionalidad fueron obligados, en el mismo aeropuerto, a renunciar a su nacionalidad guineana. Y casi a píe de la escalerilla se vieron obligados a firmar un documento que acredita esa renuncia. Esa medida, además de ser ilegal, destila cierto odio a los que se van; es una especie de rabieta de la dictadura. Es como si Obiang Nguema temiese que esas evacuaciones tienen otra justificación, más allá de la posibilidad de que los extranjeros puedan contaminarse con el COVID-19.
En el avión de Air France que evacuaba a ciudadanos franceses, también iban súbditos alemanes y, posiblemente, de alguna otra nacionalidad europea.
Y España no se queda atrás. Ayer publicábamos que la Embajada de España en Malabo prepara el retorno de los españoles que se encuentran en Guinea Ecuatorial.
En principio todo está previsto para que la fecha de retorno sea el 21 de este mes, pero quizás se adelante de acuerdo con las circunstancias que pudieran sobrevenir. La nota, firmada por el embajador español, Guillermo López Mac-Lellan, finalizaba así: “que con su paciencia han demostrado ser conscientes de la gravedad de la gravedad en la que vivimos y de las dificultades existentes en los muy diversos ámbitos de nuestro actuar diario”.
El embajador español daba las gracias a los posibles retornados por la paciencia que han demostrado al “ser conscientes de la gravedad en la que vivimos y de las dificultades existentes en los muy diversos ámbitos de nuestro actuar diario”. Pero si analizamos el número de personas infectada por el COVIF-19 (coronavirus), apreciamos que son un número bajísimo si lo comparamos con Italia, Francia, España y, sobre todo, Estados Unidos. La proporción la hacemos, por supuesto teniendo en cuenta la población y el número de infectados y fallecidos.
Si nos atenemos a la cifra de infectados en Guinea Ecuatorial, nos resulta sumamente curioso ese despliegue de aviones (uno de Estados Unidos, otro de Francia (Air Frande) y dentro de unos días el de España, Iberia).
A la espera de acontecimientos.