Teodoro Obiang Nguema

Guinea Ecuatorial
Abaha (9/3/2021)
Lo que se vive en Bata es la guerra…”, es lo que ha dicho el dictador Teodoro Obiang Nguema en un audio grabado en su palacio de la Colina en Mongomo. En el audio, de escasos minutos de duración, el dictador guineano alude a la “imprudencia, la ignorancia de la gente, la malicia de aquellos que conocían….”, pero no se digna dar el pésame a las víctimas ni trata de consolar a los afectados por las tremendas explosiones que, según el régimen, se aproximan al centenar (lamentablemente hay muchas más) de muertos y no se sabe con cert

eza cuántos heridos hay. Y ni menciona ayudas, reparaciones de daños ni nada de nada. Él solo acusa, a unos y otros, pero antes debería mirarse en un espejo y ahí encontraría al verdadero culpable de todo.

La tragedia ocurrida hace dos días, cuyo epicentro fue el Cuartel Militar de Nkoantoma (Unidad de Intervención Rápida), dejó capitidisminuida a la jerarquía política y militar guineana. Ni el Presidente Obiang, ni el vicepresidente, Nguema Obiang, ni el Primer Ministro, ni el ministro de Defensa, dieron la cara. Se escondieron.

Más tarde, Obiang Nguea mandó un comunicado –no leído ni firmado por él-, que una locutora se encargó de transmitirlo por la televisión del país. Al día siguiente de la tragedia, Teodoro Obiang Nguema se comprometió a crear de forma urgente un gabinete de emergencia “para ver y analizar las medidas a adoptar, para que antes de la llegada del apoyo internacional, los damnificados puedan recibir un primer apoyo de los propios bienhechores de la República de Guinea Ecuatorial”. Tanto criticar a Francia y sobre todo a España, y ahora les pide ayuda, ¡el colmo! Más vale que haga urgentemente una recaudación entre todos sus familiares –un millón de euros, como mínimo, cada uno- y con ese fondo se dediquen a atender todas las necesidades de las víctimas y sus familiares. Asistencia médica, alimentos, agua potable, alojamiento, mascarillas y vacunas contra la COVID-19, deben ser las primeras atenciones a recibir por los afectados.

Por cierto la tan criticada España, ya ha mandado un primera ayuda de urgencia (AECI). Llegará más.

No tardó mucho el Vicepresidente de la República, Encargado de Defensa y Seguridad, Teodoro Nguema Obiang Mangue (Teodorín) en afirmar en una comparecencia ante la TVGE que “de las investigaciones llevadas a cabo acerca de las causas del suceso, las primeras hipótesis apuntan a un fuego prendido por una de las agricultoras que pretendía preparar su parcela de cultivos alimenticios, que la brisa desplazó hasta donde se almacenan los explosivos”.

Y como suele ser habitual, unas visitas a los hospitales y otra, a dos kilómetros de distancia del Cuartel Militar de Nkoantoma, que dieron lugar a un mensaje dirigido a la nación. Lo primero fue atacar a los que difunden bulos y mentiras –según él-, pero aparte de eso poco más.

¿Saben estimados lectores, quién es el responsable de Defensa? ¿Saben ustedes quién mandó almacenar material bélico en el cuartel de Nkoantoma? Pues si no le han cesado, es Teodoro Nguema Obiang Mangue (Teodorín).

En fin amigos, lamentar lo ocurrido, nuestro pésame a los familiares de las víctimas y poco más podemos decir. Eso sí, hay que trabajar para que nada como eso vuelva a ocurrir, pero mucho nos tememos que con ese régimen, con ese sistema, todo es posible, hasta lo imposible. Ya saben lo que ha dicho Obiang: “Lo que se vive en Bata es la guerra…”, que es la que llevan a cabo su mujer, Constancia, y  su hijo, Teodorín.

Teodoro Nguema Obiang

Basta ya de darse manija, que si la quema de rastrojos, que si la dinamita guardada en un contenedor, que si esto, que si lo otro, que si lo de más allá. Lo que hay que decir es denunciar la quiebra de ese estado, un estado fallido, incapaz de atender las necesidades de sus ciudadanos, que solo tiene fuerza y valor para la maldad, para el expolio, el secuestro, la tortura y el asesinato.

Y que cierta oposición espabile, que deje de pensar en el maná –lo hemos dicho en más de una ocasión-, de viajar de Madrid a Malabo y de pisar moqueta institucional española, francesa o estadounidense, creyendo que ahí le van a sacar las castañas del fuego. Migajas para hoy, hambre para mañana.

Que laboren y aúnen esfuerzos para la creación de un Gobierno de Liberación Nacional, y ya veremos en unas elecciones generales quien es el capador.

De Cándido Nsue y Crispín Edu hablaremos mañana o pasado…