Guinea Ecuatorial
obiang-7P. O. (Corresponsal en Guinea Ecuatorial)
(17/2/2009)
A esta hora, continúa el tiroteo en las cercanías del palacio del dictador Teodoro Obiang Nguema en Malabo. Incluso, puede que en su interior. Las informaciones oficiales sobre lo sucedido son nulas. Las calles de Malabo y Bata permanecen desiertas y la mayoría de las empresas -sobre todo en Malabo- permanecen cerradas. El Ejército y la Policía Nacional mantienen un fuerte dispositivo en ambas ciudades. El desconcierto es total.

Al parecer, hoy de madrugada ha sido asaltado el palacio de Teodoro Obiang Nguema en Malabo (Guinea Ecuatorial). Las fuerzas de Seguridad del dictador y, especialmente, israelíes y ucranianos, repelieron el asalto, pero según parece los «incidentes» continúan. Como resultado de los enfrentamientos, parece ser que hay algunos muertos, aunque sí se confirma la existencia de numerosos heridos de diversa consideración.

Las especulaciones sobre quiénes son los asaltantes y cuáles son sus objetivos son varias, sobre todo entre los opositores residentes en España, pero la visión desde Guinea Ecuatorial es otra. Los que han asaltado el Palacio del dictador, tienen un objetivo muy claro: acabar con él y con su régimen. Si lo van a conseguir o no, va a depender del apoyo que tengan del exterior.

Parece ser que los asaltantes llegaron por mar en veloces lanchas, pero, repito, todo son especulaciones, y habrá que esperar a que todo evolucione. Lo que si es cierto es que el dictador, estuvo ayer de gira todo el día por el continente, alertando a los militares de algo similar a lo que hoy a tenido lugar.

Ahora, con bastante seguridad, Obiang Nguema se encuentra recluido en Bata en el palacio África p quizás en alguna dependencia militar.

Malabo y Bata permanecen a esta hora literalmente tomadas por las fuerzas de Seguridad. Las gasolineras están cerradas y ningún vehículo puede repostar. Las calles se encuentran vacías y tan sólo circulan vehículos militares, que lo hacen a gran velocidad y atronando con sus bocinas.

Hasta aquí nuestro breve relato de lo que se vive aquí. Las especulaciones no son nuestra misión. Tan solo decir que muchos guineanos están esperanzados en que el día de hoy sea el inicio del fin de la era Obiang.