Prisión de Black Beach en Malabo.

Guinea Ecuatorial
Miguel Mora (20/1/2022)
Las familias de los detenidos piden ayuda al Gobierno Español, que a su juicio no protege lo suficiente a sus ciudadanos. Exteriores afirma que sigue el caso de cerca y que trata de agilizar la resolución.

Dos ciudadanos españoles, el constructor Juan Carlos Cano y el empresario Luis Edú Acevedo, director general de la empresa agrícola CAMASA, se encuentran detenidos en la prisión Black Beach de Malabo desde hace más de seis meses. Según afirma en un comunicado la madre de Acevedo, Eva González Camba, los dos españoles están en prisión preventiva tras un proceso lleno de irregularidades que incluye “acusaciones falsas”.

Las familias de los dos empresarios han pedido ayuda a la Embajada de España en Malabo y al ministro de Exteriores en Madrid, pero según afirman, “ninguna de las teóricas acciones emprendidas (…) ha conseguido resolver este atropello y vulneración de los derechos fundamentales,  provocando una absoluta sensación de desamparo”.

En una carta dirigida al ministro de Exteriores, Eva González señala que su hijo, Luis Edú Acevedo González, que tiene nacionalidad española, canadiense y guineana, fue detenido el pasado 3 de julio tras mediar en una pelea, y sigue en la cárcel “esperando que la superioridad decida algo”.

Acevedo, que gestiona la finca Sampaka, conocida porque aparecía en la novela y la película Palmeras en la nieve, trató de ayudar a resolver una riña acaecida después de un robo de teléfonos móviles, y fue liberado a los tres días de estar detenido en la Gendarmería de Malabo “porque el capitán al mando determinó que era inocente”, según explica su familia.

Días más tarde, Acevedo acudió a firmar su declaración a la Gendarmería con su padre y el secretario de la Embajada Carlos Valero Carrasco. “Una vez allí el capitán de la Gendarmería reiteró que mi hijo era inocente”, cuenta su madre, “y que únicamente tenía que firmar su declaración y podría marcharse”. Según su relato, el diplomático español preguntó en varias ocasiones si le iban a dejar en libertad “y el capitán le contestó afirmativamente en todas las ocasiones, por lo que D. Carlos Valero, dando por resuelto el tema, se marchó. Pero acto seguido una llamada de la “superioridad”, según afirmó el Capitán, ordenó que mi hijo volviera a prisión, donde todavía está”.

La ex colonia española Guinea Ecuatorial es una cleptocracia gobernada con mano de hierro por Teodoro Obiang y su familia desde que, en 1979, este derrocó a su tío Francisco Macías con un golpe militar.

La familia Acevedo, que lleva trabajando en Guinea desde los años 40, reprocha a la legación diplomática y al Ministerio de Exteriores que dirige José Manuel Albaresfalta de contundencia a la hora de gestionar y tomar medidas en este asunto”, y le pide que busque apoyo en las embajadas de la Unión Europea y de EE.UU., “para tomar medidas contundentes, que seguramente países como Francia o Estados Unidos no hubieran dudado en imponer con tal de conseguir la libertad provisional de sus ciudadanos”.

Consultado por CTXT, el ministerio de Exteriores emitió en la tarde del 18 de enero este comunicado: “Desde este Ministerio se tiene conocimiento de ambos casos y se viene haciendo un atento seguimiento de los mismos desde que se tuvo constancia. La Embajada de España en Malabo viene prestando la debida asistencia consular a los detenidos, que son visitados periódicamente. Se han realizado asimismo las gestiones oportunas ante las autoridades ecuatoguineanas tanto para recabar información sobre el caso y hacer seguimiento, como para tratar de aliviar las medidas cautelares impuestas, como de agilizar, en la medida de lo posible, la resolución de los procedimientos judiciales en curso”.

Miguel Mora es director de CTXT. Fue corresponsal de El País en Lisboa, Roma y París. En 2011 fue galardonado con el premio Francisco Cerecedo y con el Livio Zanetti al mejor corresponsal extranjero en Italia. En 2010, obtuvo el premio del Parlamento Europeo al mejor reportaje sobre la integración de las minorías. Es autor de los libros ‘La voz de los flamencos’ (Siruela 2008) y ‘El mejor año de nuestras vidas’ (Ediciones B).

Fuente: CTXT.