Mohamed Lamine Haidalla
Mohamed Lamine Haidalla

Sáhara Occidental/España
espacioseuropeos (11/2/2015)
El asesinato del joven Mohamed Lamine Haidalla está provocando una serie de protestas en España y en los territorios ocupados del Sáhara Occidental que pueden tener graves consecuencias para el Reino de Marruecos. Una de esas acciones ha sido la Pregunta escrita que ha hecho la europarlamentaria Paloma López Bermejo (IU) a la Alta Representante de la UE para Política Exterior sobre el asesinato del joven Mohamed Lamine.

Pues bien, ahora es la Asociación Canaria de Amistad con el Pueblo Saharaui (ACAPS), que ha convocado una concentración en Santa Cruz de Tenerife (Islas Canarias) para condenar este asesinato a manos de colonos marroquíes.

“Después de ser víctima de una brutal paliza por parte de sus vecinos marroquíes el joven de 20 años fue detenido y se le negó asistencia sanitaria en varios centros hasta que falleció durante la noche del domingo”, informa esta asociación.

La Asociación Canaria de Amistad con el Pueblo Saharaui (ACAPS) ha convocado para mañana jueves, día 12, a partir de las 18:00 horas, una concentración ante la Subdelegación del Gobierno en Santa Cruz de Tenerife para condenar el asesinato del joven saharaui de 20 años, Mohamed Lamin Haidala, a manos de un grupo de colonos marroquíes.

ACAPS llama al movimiento de solidaridad en la Isla y al resto de los ciudadanos a unirse a este acto de denuncia ante lo que considera, un nuevo crimen, esta vez por parte de civiles, que desembocó en una cruel y trágica muerte por la colaboración de las autoridades de ocupación marroquíes. Se trata, dice, de un nuevo episodio del genocidio que viene perpetrando Marruecos en el Sáhara Occidental desde su ocupación en 1975.

El calvario de Mohamed Lamin Haidala –informa la misma fuente- comenzó el sábado, 31 de enero, algo más tarde de las 21:00 horas. Una familia marroquí vecina, dueña de una tienda de muebles, que se ubica frente a la casa de sus abuelos en el barrio de Casa Piedra de El Aaiún, comenzó a increparle e insultarle por el simple hecho de ser saharaui. Le arrojaron una piedra en el pecho y cayó desvanecido, momento en el que se abalanzaron sobre él y le propinaron una severa paliza en la que uno de los agresores le clavó una tijera en el cuello, resultando gravemente herido, según denuncia su familia y activistas de Derechos Humanos en la zona.

El joven saharaui fue trasladado al hospital de Ben Mahdi escoltado por la policía marroquí, donde le cosieron la herida sin anestesia ni desinfectantes, y después, encerrado en un calabozo de la Comisaría Central de El Aaiún, donde pasó la noche en el suelo. Tras varias idas y venidas del hospital al calabozo sin conocimiento de la familia, fue llevado ante un tribunal el 2 de febrero.

El procurador –continúa el relato- le exigió un certificado médico que nadie le quiso hacer pero sí se lo hicieron a los colonos agresores cuando no tenían ninguna herida porque no se trató de una pelea, sino de una agresión. Tras la vista, fue puesto en libertad provisional. Y ahí comenzó otro calvario, ya que, ante el empeoramiento de su estado, su familia lo volvió a llevar al hospital. Finalmente, les dijeron que tenían que trasladarlo a Agadir, a más de 600 kilómetros, con la excusa de que el hospital Hasán II de la capital saharaui no tenía oxígeno. Una vez en Agadir, le volvieron a negar asistencia, mandándolo de una clínica a otra, hasta que falleció en la noche del domingo al lunes pasado.

Su familia asegura que hace un año Mohamed Lamín recibió amenazas de muerte por parte de las fuerzas de ocupación marroquíes y que su madre, Takbar Hadi, residente en Tenerife, le pidió que se trasladara a la Isla temiendo por su seguridad. Pero se negó, alegando que estaba en su tierra y ahí quería continuar. Ha pagado con su vida.

ACAPS se une al dolor de esta familia saharaui y al de todo el pueblo vecino y hermano del Sáhara Occidental y llama a unirse a la concentración de condena convocada en Santa Cruz.. Son ya muchos años y muchos muertos, heridos, presos, torturados  y desaparecidos por el simple hecho de ser lo que son, saharauis.