Mi Columna
Eugenio Pordomingo (21/2/2012)sarkozy-y-obiang
El 25 de enero dimos cuenta de que había habido un encuentro entre un líder guineano y el Presidente Nicolas Sarkozy. Desconozco la identidad del guineano, pero la noticia que entonces pasó desapercibida toma ahora relevancia y actualidad a la vista de los derroteros que están tomando las relaciones entre el dictador guineano y Francia.

Teodoro Obiang Nguema está más que molesto por la entrada de la Policía francesa en la sede diplomática-casa que su familia tiene en un céntrico y lujoso barrio de París. La Oficina Central para la Represión de la Gran Delincuencia Financiera (OCRGDF) lanzó la pasada semana una espectacular operación contra las «propiedades que pudieron haber sido mal  adquiridas, de manera fraudulenta en Francia por Teodoro Nguema Obiang Mangue, más conocido por ´Teodorín´, hijo del dictador de Guinea Ecuatorial, Teodoro Obiang Nguema«. Al registro de la mansión parisina se suma el embargo de varios lujosísimos vehículos propiedad de ´Teodorín´, no hace mucho.

La tensión entre los gobiernos de los dos países es más que evidente. Esa situación hace abrigar esperanzas al lobby español de la dictadura guineana. De «seguir así lo cosa», entre Obiang Nguema y el gobierno francés -piensan ellos- les pueda llegar la hora de los negocios. Varios son los «buitres» que están al acecho, entre ellos el ex presidente del Congreso de los Diputados,  José Bono.

Tras el registro de la gendarmería francesa en la casa-sede de Guinea Ecuatorial en París, el gobierno guineano lanzó una enérgica protesta en «respuesta a la violencia ejercida por las autoridades francesas contra las propiedades del Estado de Guinea Ecuatorial en París», según un comunicado oficial del país africano. Henchido de soberbia, el comunicado de la dictadura recoge párrafos como estos: «contra la ilegítima persecución de las autoridades francesas sobre una residencia patrimonial del Estado Ecuatoguineano en París, en violación flagrante de las convenciones internacionales que regulan las relaciones diplomáticas y los acuerdos bilaterales de protección recíproca de inversiones firmados entre el Gobierno de Guinea Ecuatorial y el Gobierno de la República Francesa (…) El Gobierno de Guinea Ecuatorial espera que las autoridades superiores y decisorias de la República Francesa tomen las medidas que se impongan conforme al Derecho Internacional y se reserva el derecho de corresponder en reciprocidad, si se consumase la violación sobre los intereses del Estado de la República de Guinea Ecuatorial».

Por si esto fuera poco, el gobierno de Obiang Nguema, tras referirse a las «excelentes relaciones de amistad y cooperación que históricamente han existido» entre los dos países, lanza la puya de que «alberga la esperanza de que, por respeto al Derecho Internacional, a los convenios firmados entre ambos países y a estos intereses, el Gobierno de la República Francesa dará una respuesta satisfactoria a esta situación intolerable».

Dos días después de ese «contundente» comunicado,  el  ministro de Asuntos Exteriores, Cooperación Internacional y Francofonía, Pastor Micha Ondo Bilé , mantuvo una reunión -convocada urgentemente- con los diplomáticos acreditados en la ex colonia española. La convocatoria tuvo como único punto mostrar a los diplomáticos extranjeros el malestar que tiene Obiang Nguema por el «trato» recibido por Francia: «Guinea Ecuatorial no minimiza a ningún país. Acogemos a todos los Estados por igual, en condiciones de amigos y hermanos. Pedimos también el mismo trato de respeto y consideración. Aunque seamos un Estado pequeño, somos un país que funciona de acuerdo a la Carta de las Naciones Unidas y al derecho internacional».

El ministro guineano les recordó a los embajadores acreditados en Malabo que Guinea Ecuatorial tiene «como bandera las relaciones pacíficas», para añadir que «Estamos haciendo camino al andar, porque hasta hace pocos años éramos el país más pobre de África. Pero gracias al esfuerzo de nuestros dirigentes, en Guinea Ecuatorial estamos viendo la luz al final del túnel».

El ministro Micha Ondo Bilé reconoció que su presidente «viene siendo instigado y acosado y especialmente su Presidente, a través de diferentes medios internacionales», insistiendo que la «vivienda que se ha registrado en Francia no pertenece al Ministro de Estado de Agricultura, sino al Estado de Guinea Ecuatorial. La residencia que ha sido invadida por la policía y la gendarmería francesas pertenece al Estado de Guinea Ecuatorial, y en ella reside, actualmente, la Representante de Guinea Ecuatorial ante UNESCO, Mariola Bindang Obiang«.

Tras insinuar que Francia no había respetado los «acuerdos que mantiene con Guinea Ecuatorial y entre ellos, el de protección recíproca de bienes e inversiones, firmado en el año 1982» y  el de Viena, «sobre protección del patrimonio de los Estados en otros Estados», Micha hizo referencia a que «Guinea Ecuatorial mantiene unas excelentes relaciones con Francia, y si nos encontramos en la zona del franco centroafricano fue gracias a Francia. Por eso pensamos que el Gobierno francés, como país democrático, sabrá remediar esta situación. Guinea Ecuatorial desea seguir manteniendo unas relaciones cordiales con todos los países del mundo, pero especialmente con los Estados con los que se tienen relaciones estratégicas y tradicionales, como precisamente es Francia».

Un toque de atención que con seguridad no ha sido bien recibido en El Eliseo y menos aún en tiempos de elecciones presidenciales.

Las mentiras del ministro guineano son más que evidentes. Guinea Ecuatorial no era el «país más pobre de África»,  más bien lo contrario. Guinea Ecuatorial era conocida como «la Suiza de África» hasta que Francisco Macías, tío de Obiang Nguema comenzó a diezmar a garrotazos a todo aquel que osara criticarle. Muchos guineanos cayeron por la maledicencia del entonces jefe de la estructura militar, policial y carcelaria, nada más y nada menos que Obiang Nguema.

gadafi-y-sarkozyOtra mentira del ministró Micha es el «pacifismo» de la actual dictadura, y para muestra recomendar las páginas de Internet que la oposición mantiene en la red, además de espacioseuropeos, donde se denuncian mil y una atrocidades, que por desgracia ninguna institución judicial ha querido recoger. Tampoco el ex magistrado Baltasar Garzón a pesar de los halagos que recibe de  Isabel Coixet y  de las lisonjas, vítores y aplausos un sector de la población española.

Otra falsedad del titular de Exteriores guineano es la pretendida amistad de la dictadura de Obiang con todos los países del mundo. Si Guinea Ecuatorial tiene esas «buenas relaciones» lo es debido a que en sus entrañas alberga extraordinarios, valiosos  y codiciados recursos naturales.

No debe olvidar Obiang, familia y colectivo de aduladores a sueldo, que otros muchos países tienen esos recursos naturales, y que a pesar de ello, o quizás por ello, han sucumbido a la codicia de poderosas portencias occidentales. Un ejemplo, el de Libia.

Todas las evidencias conducen a presumir que la cuenta atrás ha comenzado.