Primera visita de Rajoy a Marruecos en enero de 2012
Primera visita de Rajoy a Marruecos en enero de 2012

España/Marruecos/Sáhara Occidental
José Taboada (3/10/2012)
Carta abierta a Mariano Rajoy ante la Cumbre Hispano-Marroquí

Señor Presidente:
Recientemente el responsable de la MAP (agencia estatal marroquí de prensa) participaba en un foro público en Madrid y aseguraba que España había sabido generar un clima muy favorable para abordar la Cumbre Hispano-Marroquí, que se celebrará en Rabat en los próximos días. Mariano Rajoy será recibido por las autoridades alauíes, en honor de multitudes, olvidando fechas no tan lejanas en las que le criticaban hasta limites no calificables.

Dentro de poco el actual Gobierno cumplirá un año en el poder. Para la Coordinadora Estatal de Asociaciones Solidarias con el Sáhara, en menos de 11 meses ha quedado patente que para el PP,  las relaciones bilaterales con Marruecos están por encima del apoyo activo a la búsqueda de una solución justa del conflicto del Sáhara Occidental. En la primera visita que Mariano Rajoy realizó al extranjero tras su victoria en las urnas se estableció una agenda clara, para silenciar toda critica a Marruecos.

Se habló de la colaboración en materia antiterrorista y de control de fronteras, a nuestro juicio, altamente instrumentalizadas por el Régimen marroquí. Se preparó el terreno, también, para la negociación de un nuevo tratado de pesca entre la Unión Europea y Marruecos, del que es muy probable, se aprovecharán mayoritariamente pesqueros españoles. Además, nuestro Gobierno incentiva las inversiones empresariales a uno y otro lado del estrecho, sin tener en cuenta las prohibiciones que dicta la legalidad internacional sobre actividades económicas en territorios no autónomos. La reciente presentación de un mega proyecto de energías renovables con participación española y con plantas en la zona costera de El Aaiún y Bojador, es buena prueba de ello.

No podemos aceptar que las relaciones con Marruecos -cuya importancia estratégica para España debe valorarse y subrayarse, en cuanto que es una de las prioridades de nuestra política exterior- se usen como pretexto para encubrir y silenciar una situación de injusticia, de ocupación por la fuerza, que desafían y conculcan los más elementales derechos humanos y las normas básicas del derecho internacional.

No es admisible que se esgrima la defensa de los intereses españoles en Marruecos -que sin duda es necesario defender- como excusa o pretexto para adoptar un silencio cómplice ante las graves violaciones de los derechos humanos que se están produciendo en el Sahara Occidental. Menos aún se puede aceptar que se contrapongan intereses y derechos y no sólo porque eso sería un grave fallo moral y jurídico sino también porque es una muy sería equivocación política.

Por otro lado, los recortes en ayuda humanitaria y de cooperación, sumados a la polémica repatriación de cooperantes y la irresponsable gestión que el Ministro Margallo está haciendo de este asunto, afecta peligrosamente a una situación que empeora, la que vive la población refugiada saharaui. CEAS-Sáhara hará todos los esfuerzos posibles para contrarrestar estas maniobras que, por descontado, satisfacen a las autoridades marroquíes.

Por no hablar de la situación de los derechos humanos. Poco importa que instituciones como la Relatoría sobre la cuestión de la tortura de la ONU, u organizaciones independientes como el centro Robert F. Kennedy, elaboren informes constatando las violaciones que las fuerzas de seguridad marroquíes cometen en el territorio. Las relaciones seguirán siendo «espléndidas».

Sabemos que mostrar una postura favorable a la resolución del conflicto saharaui conforme a lo que dicta la legalidad internacional no gusta a Marruecos. Convertir a nuestro vecino del sur en aliado preferente, sin condición alguna,  ha restado a nuestros Gobiernos capacidad para enfocar el problema desde esa perspectiva. Sin embargo, la sociedad civil española y el movimiento solidario al que representamos lo tiene claro. Que nuestro Gobierno asuma la tarea de tutelar y liderar el proceso de descolonización que anhela la población saharaui es una cuestión de responsabilidad política y legal. No nos cansaremos de repetir que el Estado español sigue siendo la potencia administradora del territorio. O los partidos políticos que ocupan el poder plantean la cuestión de esa manera, o el conflicto saharaui seguirá constituyendo el pecado original de una democracia que cada vez está más deslegitimada, la nuestra.

No puede el Gobierno, seguir dando la impresión de acordarse del pueblo saharaui solo en momentos electorales o para hacerse una foto en una manifestación solidaria, para al día siguiente ofrecerlos como moneda de cambio con vistas a obtener o salvaguardar intereses, algunos abiertamente ilegales, con la potencia agresora de este pueblo, Marruecos. La ciudadanía percibe este proceder como inmoral e indigno, y poco representativo de un Estado serio y responsable que quiera ser respetado en el concierto regional e internacional. La situación del conflicto y la descolonización definitiva del Sahara Occidental son del interés nacional e internacional, y de todos nosotros. Esto abrirá nuevas perspectivas no solo para el pueblo saharaui cuyo apego a la vía pacífica ha quedado acreditada desde el alto el fuego auspiciado por las Naciones Unidas en 1991, sino también para el propio Marruecos y para el resto del Magreb, que podrá beneficiarse del aumento de la estabilidad política, de las libertades y del comercio entre sus Naciones.

José Taboada
José Taboada

 Presidente, en su discurso en el debate general del sexagésimo séptimo periodo de sesiones de la Asamblea  General de las Naciones Unidas, en Nueva York el pasado día 25,se refirió en un corto pasaje al conflicto del Sahara diciendo…«España mantiene su compromiso activo en favor de una solución política justa, duradera y mutuamente aceptable al contencioso del Sáhara Occidental que prevea la libre determinación del pueblo saharaui de acuerdo con los principios y propósitos de la Carta de las Naciones Unidas. Como miembro del Grupo de Amigos, España apoya de manera decidida la labor del Secretario General, de su Enviado Personal y de MINURSO»...está bien, pero pensamos que no es suficiente; así llevamos demasiados años y Marruecos no cumple con las múltiples Resoluciones que le marcan el camino de la solución de justa y definitiva. Mientras el pueblo saharaui, sigue sufriendo, muriendo en las arenas del desierto y nadie denuncia esta actitud intransigente de nuestro vecino del sur.

N. de la R.
José Taboada
es Presidente de CEAS-Sáhara (Coordinadora Estatal de Asociaciones Solidarias con el Sáhara).