espacioseuropeos.com (16/1/2009)
Los vecinos de la urbanización Los Altos del Hipódromo, situada en el perímetro de seguridad del CNI (Centro Nacional de Inteligencia), en Madrid, ha sido asaltada diez veces en menos de veinte días, desde el 22 de diciembre al 9 de enero. La noticia ha saltado a la prensa (diario ABC), tras las sucesivas denuncias de los vecinos hartos de los robos en sus viviendas.

Al parecer, la Policía Nacional achaca estos delitos a una red de delincuentes procedentes de Europa del Este.

Esta urbanización se encuentra dentro del perímetro de seguridad del CNI (Centro Nacional de Inteligencia). A pesar de las medidas de seguridad que tiene esta lujosa urbanización los ladrones han conseguido hasta ahora penetrar en veinte ocasiones en veinte días. Joyas, relojes y ordenadores, entre otros enseres, fueron robados del interior de las viviendas.

Algunos de los vecinos se quejaban al diario ABC de que ellos no tienen que ser los que impidan que se produzca un atentado contra el CNI desde mi casa». Uno de ellos se lamentaba de que nadie «del CNI se hubiera puesto en contacto con ellos«.

Los vecinos estudian presentar una denuncia contra el CNI  por «daños, perjuicios y negligencia» en su proceder. El diario recoge el malestar de uno de ellos: «A nosotros, por estar en su perímetro de seguridad, nos «siguen», nos «tienen fichados», piden la documentación a nuestras visitas… Y nada a cambio. ¿Y si se tratara de terroristas? Yo no tengo por qué poner las medidas para evitar que desde mi casa atenten contra el CNI. Sería al revés. El CNI tendría que reforzar todo su perímetro de seguridad. Ahí también están nuestras familias. Y estamos pagando con nuestra privacidad».

La Policía Nacional sospecha que se trata de una banda de delincuentes que proceden de Europa del Este.  «Hace dos años y medio, una banda de rumanos actuaba de forma similar. Su «modus operandi» era muy parecido a estos de los Altos del Hipódromo. Al final, se les detuvo», comentó al diario un responsable de la comisaría de la zona.

La noticia, a pesar de su gravedad, parece de chiste. Tantos medios y tanto control, para que un grupo -más o menos preparado- acceda al interior de una urbanización (próxima al CNI) y después a los domicilios particulares, donde con toda tranquilidad los saquean.