Guadalajara (España)
espacioseuropeos.com (4/7/2011)

Manifestación contra la mezquita de Guadalajara (Foto: Crónica de Guadalajara)
Manifestación contra la mezquita de Guadalajara (Foto: Crónica de Guadalajara)

Se suele decir que lo que no recogen los medios de comunicación no ha sucedido, aunque sea muy grave. Pero, tarde o temprano los hechos que se tratan de ocultar salen a la luz. Y eso es lo que ha ocurrido la semana pasada,  cuando un grupo de musulmanes agredió de palabra y hecho a vecinos que protestaban por la apertura de una mezquita.

La problemática suscitada por la construcción de la mezquita, viene de  ejos. Ya en su día, la presidenta de la Asociación de Vecinos Antonio Buero Vallejo, María del Mar Sánchez, explicó a la agencia de noticias EFE, que la oposición vecinal a la mezquita no responde a cuestiones religiosas o racistas, sino a que el lugar escogido -tres locales con una superficie aproximada de 1.200 metros cuadrados- no cumplen los requisitos mínimos de seguridad para albergar grandes concentraciones de personas, mientras que la calle elegida es «muy estrecha».

Al parecer, la asociación  musulmana de Guadalajara ha comprado por 100.000 euros un local ubicado en la calle Leopoldo Alas Clarín del barrio de Escritores, con la intención de instalar en el mismo la mezquita.

La mezquita aludida está ubicada en el barrio de Escritores, una zona de «reinserción» habitada por individuos de varias nacionalidades. Los vecinos se quejan del deterioro del barrio, así como la bajada del precio de sus viviendas.

El día 29 del pasado mes, durante el transcurso de una concentración de vecinos que protestaban por la apertura de la mezquita, varios jóvenes musulmanes encapuchados les insultaron y lanzaron piedras, con el resultado de varios heridos. Los vecinos denuncian que un grupo de esos musulmanes les estuvo grabando con un video.

Por su parte, algunos sindicatos policiales denuncian que la mezquita de Guadalajara puede servir para la difusión del salacismo por el corredor del Henares, una zona donde  se encuentran numerosos musulmanes, sobre todo marroquíes.

A nosotros nos llama la atención la facilidad con la que asociaciones islamistas consiguen fondos para comprar locales y construir mezquitas, pero también nos llama la atención como miles de musulmanes se acercan a Cáritas (Iglesia Católica) para conseguir alimentos y otro tipo de ayudas, que al parecer no reciben de esas asociaciones. Y nos llama aún más la atención que esos receptores de ayuda de Cáritas, pidan que la misma les sea llevada a su domicilio para que no les vean sus compatriotas islamistas acudir a la Iglesia Católica a pedir ayuda.