España
espacioseuropeos.com (25/3/2008)
Con este título,  «La España de Juan Carlos», editado por la editorial Perrin, su autor, Michel Faure, nos muestra en un «viaje» por la «piel de toro», la rápida y espléndida modernización que han protagonizado los españoles. Pero, esa «espléndida modernización» ha tenido sus nubes negras, que en opinión del autor son, entre otras: la cohesión del Estado está amenazada por los separatismos regionales y el terrorismo de ETA.

No son los únicos problemas graves. Michel Faure analiza otros. Uno de los más importantes es que «la institución de la Monarquía ha sido puesta en cuestión» por los españoles.

El crecimiento económico que se mostraba imparable, de repente ha aparecido con su cara más frágil. Respecto a la política, el autor recoge el enfrentamiento entre derecha e izquierda, que ha contribuido a crispar un tanto a la sociedad. A esa crispación se ha sumado la ruptura del llamado «pacto de olvido», que se llevó a cabo durante todo el período de la transición. De esta forma, se han avivado memorias de la  guerra civil que aparentaban estar olvidadas.

Para el autor, la crisis del modelo crecimiento y la quiebra de los fundamentos políticos que, según él, «han proporcionado estos años de brillantez, son las causas principales de ese posible desmoronamiento  o «pesimismo» con el que desde el extranjeros se ve a España.

En esta línea, el libro de Michel Faure analiza también el actual cambio en las costumbres de los españoles, el fenómeno de la inmigración, la corrupción inmobiliaria, así como otros temas más frívolos como las «movidas» nocturnas de algunas capitales de España, y el debate sobre el futuro de las corridas de toros.

No ha sido éste, el único volumen sobre la  realidad y el futuro de España. El semanario Le Point publicó hace pocos días un exhaustivo análisis, «El final del milagro español», realizado por Nicolas Baverez, en el que el tema principal es el «déficit de liderazgo y de estrategia» que padece España.

En el análisis de Baverez, no se escapan los ataques a la institución monárquica, el Estatuto de Cataluña y la vuelta del terrorismo de ETA que, de alguna forma, han roto el consenso que tácitamente se pactó durante la transición.

Desde nuestro punto de vista, en estos análisis existe un error de partida. Y es que lo que ellos llaman «pactos en el proceso de la transición», no fueron tales, ya que se hicieron entre personas, partidos, sindicatos  y otras instituciones, que no representaban al pueblo. De ahí quizás venga los males de ahora. Quizás, por eso,  existen serias dudas sobre nuestra identidad y nuestro futuro…