España
ÇB. P.
(20/11/2008)
El Congreso de los Diputados se animó ayer un poco con la batalla dialéctica entre el ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación, Miguel Ángel Moratinos y el diputado popular, Gonzalo Robles Orozco.

Después del «minuto» que la Portavoz del PP, Soraya Sáenz de Santamaría,  le dio al ministro Moratinos para que explicase el coste de la «cúpula» de Barceló, fue el diputado Robles Orozco, portavoz de cooperación del Partido Popular, el que se encargó del asunto. Robles recriminó al ministro que con el medio millón de euros de los fondos de ayuda al desarrollo que se han gastado en la remodelación de la cúpula, se hubieran podido adquirir miles de vacunas con destino a África. Robles no dudó en acusar al Gobierno de meter la mano «en la caja de la cooperación» para financiar la obra estrenada ayer.

Moratinos, visiblemente molesto, aprovechó la ocasión que le brindó el diputado popular, calificando su intervención como «insólita y lamentable»,  además de pura «demagogia».  El ministro de Exteriores reprochó a Robles Orozco «las manipulaciones y la utilización» del PP en este asunto.

El titular de Exteriores le recordó, asimismo, que el anterior Gobierno del PP no compró ninguna vacuna ni construyó ninguna escuela en África durante su último mandato. «¿Cuántas vacunas dieron en 2003 a África? Cero, cero. Nosotros hemos vacunado a un millón de africanos. ¿Cuántas escuelas durante su periodo? Nosotros, 63 millones de educados».

Tras la enumeración de proyectos, Moratinos le inquirió: «No me va a dar lecciones sobre la lucha contra la pobreza en África (…) Eso es demagogia y si usted quiere demagogia, aquí no la encontrará por parte del Grupo Socialista y del Gobierno».

A Moratinos le faltó alguna información para «fulminar» al diputado popular. Por ejemplo, debería haberle sacado a colación la buena gestión» que tuvo cuando fue responsable del Plan Nacional de Drogas en el Gobierno de José María Aznar, cuando el Tribunal de Cuentas, emitió un informe, en el que aludía a la pérdida de  la mitad de los bienes que se incautaron a narcotraficantes en distintas operaciones antidroga. En ese informe, el Tribunal de Cuentas, descalificaba duramente la gestión de la Delegación del Gobierno en aquellos años, cuyo responsable era Gonzalo Robles Orozco: «Mala gestión», «descontrol de los bienes confiscados», «ilocalizados» en esas operaciones contra el narcotráfico, fueron algunas de las frases o conceptos que más a menudo se vierten en ese informe.

Varios vehículos de alta gama se dieron por «ilocalizables», además de joyas y un largo etcétera. Pero lo más llamativo fue que, tampoco estaban «localizados» 1.400.000 euros en metálico.

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