Daniel M. Oyono (9/4/2010)daniel-oyono
Quiero hacer ciertas puntualizaciones en relación a la política española en general con respeto a la dictadura de mi país, Guinea Ecuatorial, que sin serlo oficialmente, ha venido a convertirse de facto en la política oficial del Estado español, por cuanto que es sistemáticamente aplicada por los gobiernos de turno, sean del color que sean y por los Partidos que los sostienen, estando en el gobierno o en la oposición, el PSOE y el PP: política a la que siempre se suman el resto de los grupos minoritarios del Congreso de los Diputados, principalmente CIU, PNV y CC.

Esta política no es otra cosa que apoyar sin ninguna concesión en todos los foros nacionales e internacionales, la represión, la tortura, la violación generalizada de los derechos humanos fundamentales que sufre la población guineana, el enriquecimiento ilegal y el sistema de corrupción generalizada de la dictadura despótica de Teodoro Obiang Nguema, su familia y su régimen.

No deja de ser asombroso que España, luchadora y defensora de la libertad y de los derechos humanos, del desarrollo y progreso de los Pueblos y que proclama universalmente estos valores, aplique una dinámica extremadamente contraria en su política con la dictadura guineana, siendo además una metrópoli de referencia y de afinidad con Guinea Ecuatorial, a la que consideramos, nos unen lazos culturales e históricos indestructibles que no se pueden ni borrar ni romper por decretrazos como siempre ha pretendido el dictador. Por ejemplo,  decretar por ley el francés como lengua co-oficial en su corrupta administración; siendo esta mala fe y los continuos chantajes aceptados sin mas por los gobernantes españoles y los responsables políticos como actos normales.

¿Qué se esconde detrás de esta pasividad española o qué intereses ocultos tienen atado a los dignatarios españoles al tirano? Con un escrupuloso respeto a España y sin ninguna intención de inmiscuirme en sus asuntos políticos internos, mi pregunta es ¿qué tiempo tiene el ministerio de Asuntos Exteriores, los diputados de la Comisión de Asuntos Exteriores del Congreso y los políticos de las secretarias exteriores o internacionales del PSOE, PP, CC, etc., etc., para estar constantemente con el dictador Obiang en Guinea Ecuatorial?; en el ecuador de la presidencia española de la Unión Europea, que se supone que se debería tener una agenda sin huecos. ¿Cuántos viajes están realizando al dictador los responsables de Asuntos Exteriores y de la Comisión de Exteriores del Congreso de los Diputados y cuáles son las razones que nunca se hacen públicas? Es una situación realmente preocupante para la batalla de la liberación democrática de mi país.

La tentación viene a hablar de Repsol, del petróleo, del gas, de la madera, y de otras riquezas, de las transacciones ocultas, ¿todo esto debe ser suficiente para ocultar la realidad diaria de todo un Pueblo humillado, explotado, reducido a la miseria extrema, aterrorizado y torturado por la crueldad y el salvajismo de un monstruo inhumano y su sangriento régimen?.

Considero que no debe haber razón alguna de un Estado democrático que pueda encubrir o desdeñar ésta realidad objetiva. ¿Por qué tiene que haber diferencia de trato entre dictaduras con petróleo y dictaduras sin petróleo?, seria la negación de sus propios valores, llegando a ser el discurso de la defensa de los derechos humanos devaluado y mera retórica, y desgraciadamente, esto es lo que constatamos en los últimos años.

España debe ser inflexible en todos los aspectos, en todos los sentidos y en todos los sectores, sin atajos ni paños calientes, en la defensa de los derechos de nuestro Pueblo; en el trato o en sus relaciones con la dictadura terrorífica y sanguinaria del corrupto tirano, en apoyar y liderar la lucha a nivel nacional e internacional para la democratización verdadera de Guinea Ecuatorial, por la confianza y la consideración que nuestro Pueblo tiene a España, antes que sea tarde.

Guinea Ecuatorial con todas sus riquezas tan codiciadas, que pertenecen al conjunto de nuestro Pueblo, que no son  propiedad privada del dictador, su familia y su régimen. Tarde o temprano, caerán y los que les apoyan, lo harán con ellos. Nuestro Pueblo, no puede continuar siendo explotado, torturado y humillado salvajemente. Los que no están por la labor, por favor no nos estorben en nuestra lucha por la libertad. Algún día que presumo no muy lejano, hablaremos de las nuevas y verdaderas relaciones y de nuevos espacios de encuentro entre Guinea Ecuatorial y España dentro de la dignidad de ambos pueblos.

N. de la R.
Daniel M. Oyono
es en la actualidad Presidente del Movimiento por las Libertades y el Cambio de Guinea Ecuatorial.