España
espacioseuropeos.com (31/3/2013)El Rey Juan Carlos y su hijo Felipe
La Casa Real pone hoy un circo y le crecen los enanos y se les mueren los elefantes. Con esto queremos decir que la Zarzuela vive uno de sus peores momentos, sobre todo porque da la impresión que la veda se ha terminado, que ya se puede  criticar a los miembros de la monarquía, sin excesivos temores ni represalias. Fruto de todo ello son los insistentes rumores sobre una posible abdicación del rey Juan Carlos I.

Da la impresión que los Príncipes de Asturias contribuyen a ello directa o indirectamente. Asimismo, se rumorea que ciertos países occidentales y consorcios empresariales, molestos por la actuación de intermediación del monarca español en importantes negocios, no quedan lejos de ser los actores de ese “ambiente”.

Los constantes rumores de que el rey podría abdicar en un plazo no muy lejano, han provocado en el entorno del rey cierto malestar que se ha traducido, de momento, en una declaración “no oficial” de que SM no tiene pensado abdicar.

El estado de salud del rey, sus devaneos amorosos, el caso Noos y la princesa Corinna, entre otros, están acelerando las presiones de ciertos sectores para el rey abdique en su hijo Felipe. Con la intención de frenar ese rumor, consejeros del rey se han dirigido al Príncipe Felipe para sugerirle que sería conveniente que “realice una declaración pública de apoyo a la continuidad de su padre el rey de España”.

De momento no se ha producido esa “declaración”, pero posiblemente se produzca de inmediato, sobre todo después de ver la luz el libro de Andrew Morton, titulado ‘Ladies of  Spain. Sofía, Elena, Cristina y Letizia: entre el deber y el amor’; probablemente, después de Semana Santa sea la ocasión.