Melilla (España)
espacioseuropeos.com (27/4/2013)Valla fronteriza de Melilla
Va siendo algo cotidiano el asalto a la valla fronteriza que separa Melilla de Marruecos. Y va siendo también cotidiano que esos asaltos se lleven a cabo de forma violenta por parte de los inmigrantes que intentan entrar ilegalmente en España. No pocas veces, esos asaltos se producen con la connivencia de las autoridades marroquíes, pero en el último, de momento, ha habido una peculiaridad grave. Resulta que   Mustafa Aberchán, presidente del partido político Coalición por Melilla, refugió en su domicilio a varias decenas de inmigrantes que huían de la acción policial.

Entre 150 y 200 inmigrantes asaltaron la valla que separa Melilla de Marruecos. El asalto se produjo en la noche del día 25 al 26 de este mes. De acuerdo con informaciones oficiales, más de 50 inmigrantes consiguieron penetrar en la ciudad.

La entrada de inmigrantes se produjo en la zona conocida como Villa Pilar, próxima al aeropuerto melillense. Varios guardias civiles resultaron heridos al tratar de impedir el violento asalto de los inmigrantes que, curiosamente, se produjo durante el cambio de turno de los agentes. Hacia varias semanas que la valla no era asaltada, aunque si se habían producido arribos de pateras.

Analistas expertos en asuntos relacionados con el Sáhara Occidental nos han manifestado su preocupación pues piensan que “ese asalto y lo que pueda venir se debe –según su opinión- al malestar del reino alauita por la posibilidad de que la MINURSO se encargue de los Derechos Humanos en el Sáhara Occidental ocupado por la fuerza por Marruecos”.

Curiosamente, el domicilio particular del jefe de la oposición en Melilla, Mustafa Aberchán, presidente de CpM (Coalición por Melilla), habría sido “ocupada” por varias decenas de inmigrantes que huían de la policía. Aberchán declaró que les había abierto su puerta «ante las salvajes agresiones de la policía para expulsarlos». Más tarde, el político islamista acompañó a los inmigrantes hasta un centro de internamiento de inmigrantes para que no fueran expulsados.

Todo parece indicar que ese asalto –como otros muchos- puede ser una forma de presión de Marruecos hacia España para que siga manteniendo su “buena relación” relación con Rabat en el conflicto del Sáhara Occidental.