AbejasEuropa
espacioseuropeos.com (1/5/2013)
La mayoría de los países europeos apoyan eliminar los plaguicidas tóxicos que dañan gravemente a las abejas. La Comisión Europea, al no haber unanimidad, tomará la decisión de prohibir durante un periodo de dos años tres plaguicidas que se ha demostrado son peligrosos para las abejas. Estos plaguicidas tóxicos son el imidacloprid y la clotianidina, producidos por la empresa química ´Bayer´, y el tiametoxam, elaborado por ´Syngenta´.

La fuerte oposición que habían mostrado algunos países ha fracasado, al ser mayoría los que apostaban por su prohibición, y ahora será la Comisión Europea la que decida arbitrar la prohibición. Roger Waite, portavoz comunitario de Agricultura comentó al respecto que “La decisión formal llevará varias semanas porque tenemos que traducir el texto etc., pero hemos tomado la decisión política de restringir el uso de estas sustancias activas a partir del 1 de diciembre.”

La medida urge por las graves consecuencias que el empleo de esos agentes químicos causan en las abejas, según manifiesta Greempeace, que eb su boletín afirma lo siguiente: “En los informes científicos publicados por la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA, por sus siglas en inglés) a principios de este año afirmaban que los neonicotinoides plantean «riesgos agudos elevados» para las abejas. Estos informes desencadenaron la propuesta de la Comisión. Además, una amplia investigación científica, revisada por pares, ha vinculado incluso la exposición a dosis bajas de neonicotinoides con daños neurológicos y otros daños fisiológicos en las abejas, así como alteración del patrón de pecoreo y daño del sistema inmunológico. La Agencia Europea de Medio Ambiente también publicó recientemente un informe alertando sobre las consecuencias de no actuar respecto a los plaguicidas que afectan a las abejas”.

Hasta ahora las empresas ´Syngenta´ y ´Bayer´ han hecho caso omiso a las advertencias sobre el peligro de utilizar esos pesticidas, y ha tenido que ser la presión de la sociedad –a través de escritos y recogida de firmas- la que ha influido decisivamente en la medida que ahora va a tomar la Comisión Europea. No obstante, todavía quedan fuera de esa prohibición otros pesticidas que producidos por estas empresas que también perjudican seriamente a otros polinizadores, además de a las abejas.

Greenpeace, a través del informa ´El declive de las abejas´, alertó del peligro de utilizar otros siete plaguicidas tóxicos para las abejas, elaborados, entre otras, por las empresas ´Syngenta´, ´Bayer´ y ´BASF´.

Lus Ferreirim, responsable de la campaña de Agricultura de Greenpeace ha declarado que «El declive de las abejas es uno de los efectos más evidentes y visibles de un fallido modelo de agricultura industrial, que contamina nuestro medio ambiente y destruye los mejores aliados naturales de los agricultores, los polinizadores. Los responsables políticos europeos deberían alejar la financiación de la agricultura química intensiva y promover la agricultura ecológica».

Ahora solo cabe esperar que la Comisión Europea actué pronto y no se deje presionar por europarlamentarios al servicio de esas multinacionales.