Sala de operaciones de un hospital de MSF en el norte de Siria (provincia de Aleppo).Siria/ONU
espacioseuropeos (25/8/2013)
Hoy domingo, la televisión del régimen sirio ha anunciado que el Gobierno permitirá a inspectores de la ONU acceder a la zona de Damasco donde el pasado miércoles se produjo un ataque con armas químicas.

El anuncio del régimen de Bashar Al-Assad se ha hecho un día después de la llegada a Damasco de Angela Kane, la Alta Representante para Asuntos de Desarme de la organización.

La llamada oposición siria viene denunciando que entre 500 y 1.300 personas han muerto debido a la utilización de armas químicas por parte de las tropas del gobierno sirio, algo que el régimen desmiente.

Por su parte, la organización Médicos Sin Frontera denuncia la muerte por las mismas armas de unas 350 personas, aunque no menciona la autoria. Por otro lado, todo parece indicar que el Pentágono espera las órdenes de Obama para iniciar un ataque al que, con toda seguridad, se unirá Gran Bretaña, Francia, Qatar y Arabia Saudí. La lista de asociados a esa “coalición internacional” será más larga sin duda alguna.

Siria advirtió hace dos días a EE.UU. que un eventual ataque “hará arder todo Oriente Medio”. La advertencia llegó del ministro de Información de Siria, Omran al Zubi, quien en una entrevista en la televisión estatal afirmó que Estados Unidos pierde el tiempo en presionar a su gobierno, por lo que el “combate contra el terrorismo continuará”.

Omran al Zubi negó que el ejército sirio haya empleado armas químicas como afirma la Administración Obama y los rebeldes, mientras acusaba a éstos de haber empleado armas de ese tipo.

¿Son ahora las “armas químicas” las “armas de destrucción masiva” de antes?