España
Javier Martínez (16/6/2015)
El PP va sacando pecho y divulgando que ellos han sacado a España de la crisis. La realidad es que la economía española es todavía un 4,9% más pequeña que hace siete años. Los niveles de vida se han desplomado a los de hace 20 años. El desempleo es el mayor de la UE y si el número de parados en 2008 era de 2,3 millones de españoles, a fecha de mayo 2015 es de 4,2, sin contar los españoles en el extranjero que ya suman 2,18. Si a estos datos añadimos los “sacados” de las estadísticas por encontrarse en proceso de formación (no inscritos), el número de desempleados se dispara.
El número de afiliados al Sistema de Seguridad Social, es decir, el número de cotizantes, ha disminuido un 7,7% desde 2008. El ratio de afiliados por pensionista ha caído a finales de 2014 a su nivel más bajo desde el año 2000.
Más datos. Según el II Informe sobre la Desigualdad, Pobreza y Exclusión Social, elaborado por la Universidad Pública de Navarra -informe reciente presentado por el investigador Rubén Lasheras– el incremento de la pobreza y de la desigualdad en una de las zonas más ricas de España, ha sido brutal en estos últimos cuatro años. De acuerdo con ese estudio, muchas familias han de elegir entre comer o pagar facturas de luz, agua, comunidad; han de renunciar a la salud que no cubre la Seguridad Social o, incluso, a no poder pagar las medicinas por el incremento de los costes sanitarios.
El riesgo de pobreza siguió aumentando por quinto año consecutivo, y ya alcanza al 30% de la población española según la encuesta de Condiciones de Vida del Instituto Nacional de Estadística. Uno de cada tres menores de 16 años vive bajo el umbral de la pobreza.
La pobreza toca incluso a empleados con salarios bajos y subempleos o contratos precarios. La OIT alerta de que en España los trabajadores cobran cada vez menos de lo que producen. Casi el 22 % de los españoles, uno de cada cinco, vive por debajo del umbral de la pobreza.
La Marca España es para Rajoy y su equipo un revival de la España neofeudal.
Las ayudas al sector bancario superaron los 371.000 millones entre 2008 y 2012, más del 36% del PIB del año 2013. La Deuda Pública subió en 2014 a 186 millones de euros por día.
Con las medidas “alemanas” de recorte, austeridad ciudadanas y ayudas a la Banca, la Deuda Pública alcanza ya casi el 100% del PIB, cuando antes de la crisis, en 2005, era del 36,3%, más baja en el mismo período que en Alemania.
Philippe Legrain, profesor de la London School of Economics y ex asesor de Durao Barroso en la Comisión Europea 2011 a 1014, afirma que “La Eurozona y especialmente España, por seguir el patrón germánico, se hunde en una trampa con consecuencias impredecibles. Las políticas implantadas en la Eurozona durante la crisis han sido fatales pues han convertido una crisis financiera en una crisis económica y política muy profunda”
España necesita urgentemente de un cambio de dirección para lograr una recuperación económica duradera y sostenible, un Plan Económico Nacional no basado en la cultura del ladrillo, del pelotazo inmobiliario y de las tajadas urbanísticas, ni en algo aleatorio como bajos tipos de interés, una caída del precio del petróleo y un euro bajo.
Se ha de construir un plan alternativo, basado entre otros en una auditoría y reestructuración de las deudas públicas heredadas, estatales, autonómicas y locales.
No es posible tampoco la consolidación fiscal hasta que la deuda del sector privado esté en niveles sostenibles.
Romper con el dumping salarial (bajos salarios y contratos precarios), una reforma hipotecaria que posibilite la dación en pago y viviendas y alquileres sociales, una Renta Básica de ciudadanía universal unida a una reforma del sistema tributario que cumpla con el criterio de la progresividad , la justicia redistributiva y la equidad, recogidos en nuestra Constitución, entre otras muchas medidas, son necesarias ya, aunque estoy convencido de que nunca las querrá ni las podrá llevar a cabo un gobierno del PP.