Mariano Rajoy
Mariano Rajoy

España
espacioseuropeos (4/7/2016)
El Gobierno que preside provisionalmente Mariano Rajoy ha vuelto a meter las manos en la Caja de las Pensiones. A él, a ellos,  eso no les importa. Ellos tienen buenas pensiones privadas y condiciones especiales con la Seguridad Social. Son, se quiera o no, la Casta, la Oligarquía política, y hacen u deshacen a su antojo. Saben que las posibilidades de protesta son escasas, para eso hay varios partidos políticos y sindicatos tolerantes, mansurrones, con inmensas tragaderas.

Según medios de comunicación y expertos en la materia, sólo queda la mitad de la ‘hucha’ de las pensiones, la otra parte se la han ido comiendo entre todos los gobiernos, sean del color que sean.

En los últimos cuatro años, el Gobierno de España ha metido la mano más a menudo de lo previsible. Se calcula que en esta legislatura han sacado de la “hucha” alrededor de 50.000 millones de euros.

Los 8.000 millones de euros que ha sacado Rajoy del  Fondo de Reserva de la Seguridad Social no van a ser los últimos. Ahora sólo se habla de las atrocidades del PP, pero antes –cuando gobernaban los socialistas- los asuntos públicos iban igual o peor.   Recordemos, por ejemplo, el expolio que se hizo de la “hucha” de las pensiones en la etapa de Felipe González Márquez.

En febrero de 2012, publicamos un artículo titulado Los socialistas (con González) expoliaron un cuarto de BILLÓN de euros de las pensiones”,  en el que se había mención al libro del doctor ingeniero y economista, Roberto Centeno, “El Disparate Nacional”, y en el que figuran datos sobre el saqueo del dinero acumulado para los pensionistas que dejan petrificado a cualquier lector. Durante catorce años del gobierno de Felipe González (1982-1996), la “reconversión industrial, en la que el Estado se hizo cargo de costes que tenían que haber pagado las empresas, en la financiación de infraestructuras como el AVE a Sevilla, en los alardes del 92 y en la cobertura de la fuerte reducción de ingresos impositivos que supuso la exoneración para los más ricos del pago de impuestos (…) nada más y nada menos que de 243.000 millones de euros, que les fueron literalmente expoliados a los pensionistas”.

Roberto Centeno dice en su volumen continuó hasta que en el gobierno de Aznar llevó a cabo, de acuerdo con lo previsto en el Pacto de Toledo, la constitución de la caja separada para conservar los excedentes generados.

La caja de las pensiones debería tener –en la fecha que se edito ese libro-, unos “300.000 millones de euros en lugar de los 57.000 que se supone que tenía (…) sólo con los intereses de esos 300.000 millones de euros, bien gestionados, el sistema de pensiones podría ingresar anualmente cerca de 20.000 millones, lo que le permitiría sobrevivir casi indefinidamente por lo que lo primero que tendría que hacer el Gobierno es devolver a los pensionistas lo que les ha quitado, porque el excedente de las pensiones no era para financiar los gastos corrientes ni inversiones públicas como tampoco lo es hoy para comprar deuda del Estado o bonos basura de la Generalitat”.

El dinero que los sucesivos gobiernos han sacado de la Caja de las Pensiones debe devolverse a la mayor urgencia, “por la sencilla razón de que es de los pensionistas, un dinero que los trabajadores aportaron para poder garantizar sus pensiones, no para que el Gobierno socialista pudiera exonerar de impuestos a los ricos, ni para financiar la reconversión industrial y todo lo que se les pasó por la mente”.

El actual estado de la “hucha” de las pensiones es de quiebra, sobre todo si pensamos que para pagar la paga de Navidad y demás gastos que nos a causar las “operaciones de Paz” en el exterior, y las nuevas contribuciones a la OTAN, volverán a tirar de esa caja.