
Mariano Rajoy
España
espacioseuropeos (22/8/2016)
Poco antes de que comenzaran los calores veraniegos, el Gobierno de España aprobó en uno de sus Consejos de Ministros el Nuevo Cuadro Macroeconómico. Un acumulo de intenciones respecto a la economía, el desempleo y todo lo que concierna a tratar de mejorar su imagen de cara a los conciliábulos para atraerse aliados de cara a la permanencia en el poder del PP y, sobre todo, de Mariano Rajoy.
Las previsiones se refieren a que el desempleo bajará en, nada más y nada menos, que en un millón de personas entre este año y el próximo, y se reducirá al 16,6 % la tasa de paro. Además, por si fuera poco, se revisará al alza la “previsión de crecimiento para este año, hasta el 2,9%, y se reduce una décima, hasta el 2,3%, la de 2017”.
Para 2016 –afirma el gobierno- “la cifra de crecimiento de la economía se ha revisado al alza en dos décimas, hasta el 2,9 por 100, mientras que en 2017 la estimación se reduce una décima, hasta el 2,3 por 100. Se espera la creación de novecientos mil empleos en los dos ejercicios, mientras que el paro bajará en un millón, cifras que superan en conjunto lo estimado en abril. La tasa de paro disminuirá hasta el 16,6 por 100 a finales del año que viene, la más baja desde 2008”.
Todo eufórico, el gobierno provisional que preside Mariano Rajoy “afirma que pese a que con estas previsiones se encadenarán cuatro años de crecimiento y de creación de empleo, la economía española generará capacidad de financiación frente al exterior por sexto año consecutivo en 2017”.
Sin el menor pudor, y sin tener en cuenta el endeudamento español –el mayor habido hasta ahora-, afirma que “estas cifras servirán de base para la elaboración de los Presupuestos Generales del Estado de 2017 y pueden considerarse realistas y prudentes si se tiene en cuenta que, según el avance del PIB publicado por el Instituto Nacional de Estadística correspondiente al segundo trimestre del año en curso, el crecimiento anual de la economía española se sitúa en el 3,2%”.
Con la misma euforia, afirma que “para 2016 la estimación del Gobierno es que la economía española crecerá dos décimas más de lo previsto (desde el 2,7% hasta el 2,%) gracias a una mayor aportación de la demanda interna y una menor detracción de la demanda externa. La variación es de una décima en ambos casos, hasta 3,2% y 0,3 respectivamente. Tanto el consumo privado como las exportaciones se han revisado ligeramente al alza, mientras que en el caso de la inversión, la revisión es de dos décimas a la baja, hasta el 5,4%”.
Sin mencionar los salarios basuras, los miles de contratos que existen por horas, días a semanas, la agobiante situación de los autónomos, los millones de parados de larga duración y un largo etcétera, el Gobierno de España saca pecho y afirma que “a finales de 2017 habrá en España 3,777 millones de parados, el número más bajo desde el cuarto trimestre de 2008”. Se espera –afirma- que “la tasa de paro cierre el cuarto trimestre de 2017 en el 16,6% de la población activa, lo que supondría bajar 4,3 puntos en dos años y situarla en el nivel más bajo también desde el cuarto trimestre de 2008”.
¿Conoce alguien si algún dirigente político ha arremetido contra esa noticia? Nosotros no hemos detectado la menor protesta, rueda de prensa, comentario o nota informativa. Ellos están a lo suyo a la táctica de sacar más partido a la actual situación. Eso sí, entre tanto se han unido para acordar aumentar el número de asistentes y asesores del Congreso de los Diputados en un 15%. Y oscurantismo puro y duro, no se sabe qué cobra cada asistente y asesor. ¡Viva la transparencia!